Periodistas y activista víctimas del espionaje e intervención telefónica por parte de las Fuerzas Armadas, exigieron una respuesta de éstos hechos que ponen en riesgo la libertad de expresión y la seguridad personal y de sus familias al presidente Andrés Manuel López Obrador, porque de acuerdo a Leopoldo Maldonado de Artículo 19 ó lo hacen sin autorización del jefe supremo o este miente al decir que en su gobierno esto no ocurre.
En conferencia de prensa, organizaciones como Amnistía Internacional, el Centro Pro y las víctimas de este delito, anunciaron que a pesar de que no confían en la imparcialidad ni capacidad de actuación de Alejandro Gertz Manero, presentarán una denuncia en las próximas horas ante la Fiscalía General de la República; de acuerdo al activista Raymundo Ramos, el uso del software espía Pegasus, muestra que luchan contra una fuerza más poderosa que el mismo presidente.
El periodista Ricardo Raphael, el activista Raymundo Ramos y un comunicador del medio Animal Político, han sido víctimas de actividades de espionaje por parte de las fuerzas armadas y por ello sus dispositivos han sido analizados por cinco años por especialistas, para confirmar la intervención con herramientas que tienen como objetivo espiar en casos de terrorismo o riesgo de seguridad nacionalidad para los países.
Los denunciantes tienen como eje común haber realizado investigaciones sobre graves violaciones a los derechos humanos cometidos por el Ejército y la Marina, por ello presumen, son blanco de una serie de intervenciones e incluso amenazas a sus familias, como en el caso de Ricardo Raphael, cuyo hijo de 12 años recibió una llamada amenazante pidiéndole datos de su padre.
El presidente del Comité de Derechos Humanos en Tamaulipas, Raymundo Ramos, responsabilizó al presidente López Obrador, a la Sedena y Semar de cualquier atentado contra su vida, la de sus familias e incluso la de sus contactos de información y subrayó que los legisladores también son responsables de que este país esté en manos de las fuerzas armadas que están fuera de control.