“Detener a un ciberdelincuente en una relación entre países implica tener acuerdos con Interpol, con Europol, y otras instancias que permitan obtener evidencia digital, además de conservarla porque ésta es muy volátil, y quizá se pierda en el transcurso de las investigaciones; se requiere cumplir también con la cadena de custodia de las pruebas del ciberdelito, y una vez que se logró saber en que país está la evidencia delictuosa revisar si los acuerdos bilaterales permiten que el caso sea judicializable”.

Estos son algunos de los retos que enfrenta el equipo especializado en combatir los ciberdelitos en la Fiscalía General de la República, de acuerdo con los explicado por el maestro Rolando Rosas Camacho, Director del Centro de Comunicaciones de la FGR, quien tiene una larga trayectoria en el combate a los cibercrímenes en todas sus variantes.

Los retos a vencer por el gobierno mexicano no terminan ahí. De acuerdo con lo expresado por el especialista de la FGR en el conversatorio “Ciberseguridad: Instrumentos y Mecanismos de Cooperación internacional”, organizado y realizado este jueves por la Udlap Jenkins Graduate School, lo que continúa es determinar si el ciberdelito es del fuero común o del fuero federal, atraerlo porque le compete a la Fiscalía General de la República.

El especialista pone como ejemplo que “el robo de una contraseña, un desfalco a un cuentahabiente lo atienden las procuradurías de cada entidad. La FGR procura atender casos de impacto social. Si una persona manda fotos de otras en un pack es fuero común, pero si se mandan de todo un grupo de estudiantes, es del fuero federal, lo atraemos y buscamos con todas nuestras herramientas al delincuente. Lo tomamos como un tema de afectación nacional y hay muchos casos de éxito”.

Por su parte, la doctora en Derecho Privado y Ciencias criminales por la Universidad de París Saclay, Cynthia Solís Arredondo, explicó en el debate, que además de identificar hechos delictivos, es necesaria la evidencia probatoria, “pero sabemos que la evidencia digital es muy sensible sobre todo en delitos de país a país. Hay muchos acuerdos internacionales. México no se ha incorporado en 20 años al Acuerdo de Budapest pero eso no significa que estemos sin sostener otros convenios que nos permiten trabajar de manera correcta a nivel internacional. Porque si no lo hacemos bien en la cadena de custodia y con el debido proceso, entonces por un tema de formalidades los delincuentes no son procesados”.

Moderados por el docente de la UDLAP Jenkins maestro Radamés Hernández, ambos ponentes abordaron cómo prevenir los ciberataques. Cynthia Solís dijo no querer sonar muy romántica pero “hay que desarrollar la cultura de la seguridad, aterrizarla entre niños, jóvenes, adultos y ancianos. Los delincuentes se aprovechan de lo masivo de los dispositivos. La gente, cuando escucha hablar de ciberseguridad piensa en algo sofisticado. En realidad es un conjunto que tiene que ver con lo técnico pero sobre todo con buenas prácticas, con una legislación firme.

El maestro Rolando Rosas Camacho explicó que la Fiscalía Federal de la República para localizar al responsable de un ataque cibernético, se ocupa de investigar una IP vinculada a celular, una computadora y logramos saber de dónde vino”.

Advirtió “que en ocasiones de nada sirve tener evidencia digital aunque los denunciantes piensen que aportaron todas las pruebas. Pero no siempre es suficiente un pantallazo de wapp. La procuración de justicia correcta nos obliga a acreditar circunstancias de tiempo, modo y lugar, si se borra o elimina una evidencia digital es muy difícil judicializar un caso.