Durante los periodos vacaciones los menores de edad llegan a subir hasta 3 y 4 kilos, debido a la vida sedentaria y la mala alimentación, kilos que tardarán en bajar entre tres y cuatro meses y de esto depende la velocidad del crecimiento del menor.

La coordinadora delegacional de la región poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Diana Lizeth Lovera Marín, informó que para evitar estos kilos de más es necesario implementar medidas al interior del hogar, a fin de evitar el sobrepeso y la obesidad.

Entre las recomendaciones están: mantener horarios de desayuno, comida y cena, así como de colaciones, evitar las comidas rápidas y mejorar los hábitos alimenticios. Hacer ejercicio y mantenerlos hidratados siempre con agua siempre y no con jugos.

Añadió que también es necesario evitar que los niños coman frente al televisor, pues generalmente los padres de familia no se dan cuenta de los consumen. En este caso, pidió que las botanas sean jícamas, zanahorias y otra fruta y evitar los dulces y papas.

A la par, solicitó reducir el tiempo en pantalla o en videojuegos y preferir la actividad física, con el objetivo de que regresen a las aulas en buenas condiciones de salud.