En el Senado se planteó la creación del Plan Nacional de Prevención y Control Integral de Cáncer, así como la política pública que se requiere para frenar esta “pandemia silenciosa”, que en nuestro país representa la tercera causa de muerte.

La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, afirmó que la lucha contra el cáncer tiene que ser una causa conjunta, “sin tintes partidistas”, que debe ser abordada con la convicción de servicio, para orientar los cambios que se requieran y contar con mejores herramientas interinstitucionales para su tratamiento.


Sánchez Cordero dijo que esta enfermedad, en sus distintos tipos, es un tema prioritario de salud pública, pues sólo en 2020 fue responsable de 90 mil 603 defunciones en México y durante la última década no se ha podido frenar su tasa de mortandad.

Ante este reto, uno de los mejores escenarios es la detección temprana, pero, a pesar de los esfuerzos institucionales, por lo general sólo entre 45 y 30% de los casos se detectan a tiempo.

Por ello, celebró que el Senado realice este tipo de foros, para escuchar la experiencia y perspectiva de más de 28 expertas y expertos en torno a los beneficios que podría tener un eventual Plan Nacional de Prevención y Control Integral del Cáncer.

La presidenta de la Comisión de Salud, Lilia Margarita Valdez Martínez, destacó la importancia del diagnóstico temprano, pues actualmente pasan de tres a seis meses para que una institución diagnostique a un paciente con esta enfermedad.