Cuatro funcionarios de Cuernavaca fueron separados temporalmente del cargo debido a las investigaciones tras el colapso del puente colgante durante la inauguración el Paseo Ribereño cuando el alcalde José Luis Urióstegui, junto con su esposa y otros miembros del ayuntamiento cruzaban por él, lo que dejó varios heridos.

Pablo Aguilar Ochoa, titular de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos, quien fue uno de los lesionados, decidió presentar su separación temporal del cargo para garantizar la transparencia en las investigaciones, la cual fue aceptada por el presidente municipal.

“Estoy dispuesto a todas las investigaciones que sean necesarias”, dijo el funcionario, quien señaló que el dictamen que elaboró Protección Civil y en el que se advertían deficiencias que debían ser atendidas antes de la apertura del lugar fue a solicitud de él.

Los otros funcionarios que fueron separados del cargo son: Paola Hernández Vargas, coordinadora de Protección Civil municipal, Raymundo Nova Castro, director de Infraestructura y Denia Brito González, jefa del departamento de Barrancas y Áreas Naturales Protegidas.

El dictamen emitido en marzo por Protección Civil de Cuernavaca indicaba que el Paseo Ribereño no podía abrir hasta que se revisaran y reforzaran los tensores del puente, la colocación de cinta antiderrapante en el piso de madera, así como la reparación y aplanado del acueducto que sirve de salida.