La mayor parte de los 16 puntos que fueron planteados en el ”Programa para el Control de la Inflación y para Evitar la Carestía” no son aplicables en el estado de México debido a que no sólo el precio de los fertilizantes sino de semillas y otros productos están siendo impactados de manera considerable, por lo que respetar el no incremento del precio de los 24 productos de la canasta básica se ve como una posibilidad remota.

Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera en la Región Centro del Estado de México, aseguró que esos puntos serán aplicables sólo si la totalidad de los insumos dependiera de los productores locales, sin embargo los fertilizantes, la apertura de mercados con China en materia de carne de cerdo, el costo de los combustibles no depende de los productores locales.

Indicó que en muchos de los casos los productores han dejado de sembrar gran parte de la superficie que tenían disponible por los incrementos.

La semilla de papa pasó de ocho a 14 pesos y el fertilizante aumentó hasta el 70% y gran parte de la canasta de abasto de la cadena del maíz proviene de centro y Sudamérica.

En el caso de los peajes que dijo, se mantendrán estables, en la mayor parte de los casos no son utilizados por los productores mexiquenses que mueven la mayor parte de sus mercancías sólo en la zona centro del país.

Santiago Tianguistenco, Capulhuac, Ocuilan, Santa Cruz Atizapán y Almoloya del Río son líderes en la venta de ovinos para la barbacoa, mientras San Bernabé y Santiago Tianguistenco son de los mercados más grandes para la venta de carne en todo Latinoamérica.

En estos casos dijo, la oferta y la demanda seguirán privilegiando el precio de los productos en el mercado.

El líder ganadero hizo un llamado que para que se apoye al campo y se recuperen aquellos incentivos que estaban siendo aplicados como una forma de garantizar el ingreso de millones de familias pero además de qué el resto pueda llegar los alimentos básicos a sus hogares.

Al momento explicó, son al menos 36 productos que siguen con precios a la alza, entre ellos el limón que sigue alrededor de los 120 pesos el kilo y el aguacate que supera los 80 pesos.