Los integrantes de la caravana migrante acusaron este lunes al Gobierno mexicano de incumplir con el acuerdo al que llegaron el pasado jueves para regularizar a las más de 500 personas que forman el colectivo.

Un grupo de 350 personas llegó al Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad de México para quejarse de la “lentitud” del proceso para otorgarles visas humanitarias y permisos de residencia permanentes.

Las autoridades migratorias decidieron atender a los integrantes de la caravana en grupos de 30 personas, dando prioridad a mujeres y niños.

Para Irineo Mujica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras y representante de los migrantes ante el Gobierno mexicano, el INM “quiere mantener a la caravana secuestrada en Ciudad de México”.

En el acuerdo de la semana pasada, México se comprometió a atender las solicitudes de cada uno de las personas que pernoctan desde el 12 de diciembre en la Casa del Peregrino, cercana a la Basílica de Guadalupe, y facilitar el tránsito de quienes quieran seguir su paso hacia Estados Unidos otorgándoles visados por razones humanitarias.