Halloween y Día de Muertos. Dos festividades que han logrado coexistir a pesar de que, a primera vista, parezca que no tienen mucho que ver la una con la otra. ¿Cómo fue que llegó el Halloween a México?

El origen del Halloween
El Halloween tiene sus orígenes en una festividad antigua. Más de lo que podríamos imaginar: el Samhain.

Samhain es un festival religioso pagano que se origina en una antigua tradición espiritual celta. En los tiempos modernos, Samhain (una palabra gaélica que literalmente significa “final del verano”) generalmente se celebra del 31 de octubre al 1 de noviembre para dar la bienvenida a la cosecha y marcar el comienzo de “la mitad oscura del año”.

Los antiguos creían que las barreras entre el mundo físico y el mundo espiritual se rompían durante Samhain, lo que permitía una mayor interacción entre los humanos y los habitantes del más allá.

A medida que el cristianismo se afianzaba en las comunidades paganas, los líderes de la iglesia intentaron replantear el Samhain como una celebración cristiana.

El primer intento fue del Papa Bonifacio en el siglo V. Trasladó la celebración al 13 de mayo y la especificó como un día de celebración de santos y mártires. Las fiestas del fuego de octubre y noviembre, sin embargo, no terminaron con este decreto.

En el siglo IX, el Papa Gregorio trasladó la celebración a la época de las fiestas del fuego, pero la declaró el Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre. El Día de los Difuntos le seguiría el 2 de noviembre.

Halloween en Estados Unidos

Ninguna nueva festividad eliminó los aspectos paganos de la celebración. El 31 de octubre se conoció como All Hallows Eve, o Halloween, y contenía muchas de las prácticas paganas tradicionales antes de ser adoptado en los Estados Unidos del siglo XIX a través de inmigrantes irlandeses que llevaron sus tradiciones a través del océano.

Se dice que el famoso trick or treat -dulce o truco- se deriva de las antiguas prácticas irlandesas y escocesas en las noches previas a Samhain. Así como la práctica de disfrazarse y usar máscaras para ahuyentar a los espíritus malignos y evitar sus estragos.

También empezaron a surgir sus propios usos y costumbres. Por ejemplo, el tallar una calabaza —conocida como Jack-o´-lantern— para que se asemeje a una calavera empezó a mediados del siglo XIX.

El Halloween en Estados Unidos fue adquiriendo importancia a inicios del siglo XX, cuando en Minnesota comenzó a celebrarse un desfile conmemorativo.

Sin embargo, fue con el boom del cine y la televisión que esta festividad alcanzó otra dimensión. Especiales de series animadas como Charlie Brown y películas como Halloween de John Carpenter lograron que el fenómeno se convirtiera en algo mundial.

Halloween en México
Así como pasó en el resto del mundo, el Halloween llegó a nuestro país debido a la influencia del cine y la cultura popular de los Estados Unidos.

En la década de los ochenta empezó a aumentar el número de personas que celebraban el Halloween. Las escenas de niños pidiendo dulces con disfraces y máscaras de monstruos —la famosa calaverita— de casa en casa se hicieron comunes en esa fecha.

Es por eso que ahora es muy común que en nuestro país se celebre tanto el Halloween como el Día de Muertos. Ambas festividades han logrado coexistir y respetar las tradiciones que de antaño tenemos.