Por lo menos durante el año 2020, Moisés Guerrero Ponce, uno de los exdirectivos de la administración capitalina de Marcelo Ebrard Casaubón que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ) acusa por el colapso de la Línea 12, cobró 36 mil pesos por “servicios especializados” –es decir, por outsourcing– en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Al amparo de un contrato de la Cancillería con la empresa de outsourcing We Keep On Moving, el excolaborador de Ebrard ha fungido oficialmente como “administrativo especializado B” en la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), como lo reveló Proceso en julio pasado

Guerrero aparece en la lista de personas subcontratadas a través de la empresa We Keep On Moving en 2020, que la Cancillería trató de ocultar –en violación incluso a instrucciones del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai)– pero que Proceso logró obtener; en ella aparecen varios personajes cercanos a Ebrard, ya sean excolaboradores o aliados políticos.0

En enero de este año, Proceso pidió a la Cancillería la lista de personas subcontratadas por We Keep On Moving. Después de una primera negativa y una instrucción del Inai para que la entregara, el pasado 1 de julio la SRE mandó un oficio del Comité de Transparencia de la Cancillería, el cual declaró “formalmente la inexistencia” de la información.

Sin embargo, esta revista obtuvo por otra vía una lista proveniente de la Dirección General del Servicio Exterior y de Recursos Humanos (DGSERH) en la cual aparecían las personas subcontratadas en 2020 con We Keep On Moving, una evidencia que la “inexistencia” alegada por la SRE era una mentira.

Durante el sexenio de Ebrard, Guerrero fue director de Construcción de Obras Civiles en el Proyecto Metro. En julio de 2015, el hombre estuvo brevemente en la cárcel por las irregularidades detectadas en la Línea 12, junto con otros dos exfuncionarios del Proyecto Metro, y salió gracias a un amparo.

Ayer, la FGJ imputó por homicidio culposo a 10 excolaboradores de Ebrard en la capital, entre ellos Guerrero, al considerar que el colapso de la Línea 12 cerca de la estación Olivos, ocurrido en mayo pasado, fue producto de deficiencias en la construcción de la obra emblemática del gobierno del ahora canciller.

En la conferencia matutina de hoy, Ebrard se deslindó de cualquier problema en la construcción de la Línea 12; tras resaltar que “hice lo que tenía que hacer”, añadió: “sino no estaría aquí, no podría yo dar la cara; actué profesional y de manera íntegra”.

Entre las personas que la Cancillería subcontrató a través de We Keep On Moving y que Proceso exhibió en julio pasado destacan el periodista Fernando Coca Meneses –quien ha cobrado 60 mil pesos mensuales– y su hijo Fernando Coca Maldonado –con 27 mil pesos mensuales–; el primero es autor del libro Línea Dorada: Los Lobos al Acecho, que disculpa la administración de Ebrard de los problemas en la obra de la Línea 12 y echa toda la responsabilidad al gobierno de Miguel Ángel Mancera.