Desde las 6 de la mañana Evelyn, de 10 años de edad, se preparó para su regreso a clases en la CDMX, primer día presenciales tras confinamiento por la pandemia del COVID-19.

Nerviosa por iniciar el nuevo ciclo escolar, desayunó al lado de su papá, Noé Álvarez.

“¿Te da gusto regresar a clases?… Sí… ¿Por qué?… Porque voy a ver a mis compañeros. ¿Qué medidas te dijo papá que debes de tomar?… Que no me debo de tocar la cara, que no me debo de quitar la careta, ni el cubreboca”, dijo Evelyn.

“Es voluntario el regreso, ella ingresa a quinto grado nos pidieron gel antibacterial, su cubreboca y careta. No es lo mismo en casa que en presencial y para mí es muy importante, más que nada la enseñanza de los profesores”, refirió Noe Álvarez, padre de familia.

A las 7:30 salieron en el taxi de Don Noé para llegar a las 8 en punto a la escuela pública “Emma Godoy”, en la alcaldía de Tlalpan.

Al término de las clases, que duraron sólo 4 horas, Evelyn se mostró feliz de reencontrarse con sus compañeros.

“Sí, prefiero presencial ¿Cuántos había en tu salón? Había solamente 8 ¿O sea qué poquitos para guardar la distancia? Sí”, concluyó Evelyn, estudiante.

“A la hora del lunch, primero salieron los pequeños y después los grandes y tuvimos que sentarnos en espacios alejados”, narró el alumno Santiago Vázquez.

Los padres de familia se mostraron conformes con las medidas sanitarias adoptadas por la escuela.

“Pues a mí sí me agradan, porque sí les hace falta a los niños, ahora muchos papás no están de acuerdo, pero, si andamos en los tianguis, andamos en los cines, digo, ya les hacía falta a los niños”, comentó Silvia Vázquez, madre de familia.