Los tres hombres que resultaron con severas quemaduras tras quedar atrapados en un incendio forestal el pasado 17 de abril en la barranca de Huentitán en Guadalajara, Jalisco, murieron a casi una semana de permanecer hospitalizados.

Autoridades señalaron que el día del incendio los tres hombres se bañaban en unas pilitas cuando se presentó el fuego.

Dos de los heridos fueron enviados al Hospital Civil, el tercero al Centro Médico de Occidente. Los tres eran vecinos de la zona.

Uno de ellos se acababa de recibir como arquitecto.