El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará este jueves media docena de medidas para limitar las armas en el país presionado por los recientes tiroteos en Atlanta y Colorado, así como por la inacción del Congreso.
Entre las iniciativas que Biden anunciará en un acto en la Casa Blanca se destaca una que busca frenar la proliferación de armas de fabricación casera, conocidas como “ghost guns”, según adelantó la Casa Blanca en una llamada con periodistas.
Las “ghost guns” permiten, a partir de kits con piezas, ensamblar armas en aproximadamente media hora que son difíciles de rastrear para las autoridades dado que carecen de número de serie.
“Las policías en ciudades por todo el país están informando de un problema creciente. Criminales compran kits que contienen casi todos los componentes e instrucciones para fabricar una arma en tan solo 30 minutos. Y están usando estas armas para cometer delitos”, explicó en la llamada una funcionaria.
En la medida de este jueves, Biden ordenará al Departamento de Justicia que en 30 días presente un plan para “ayudar a frenar la proliferación” de este tipo de armas.
El mandatario también ordenará al Departamento de Justicia que regule unos dispositivos llamados “arm brace” que al acoplarse convierten armas cortas en rifles, haciéndolas mucho más precisas.
El autor del tiroteo en un supermercado de Colorado que dejó 10 muertos hace dos semanas usó uno de estos dispositivos en su matanza, en la que no hubo sobrevivientes.
Biden, además, planea nominar como nuevo jefe de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) a David Chipman, un exagente que en los últimos años ha defendido desde el sector privado la regulación de las armas.
La eventual confirmación de Chipman dependerá del Senado, donde el debate de las armas levanta pasiones y donde los demócratas ostentan una muy frágil mayoría. Además, el Senado no ha autorizado el nombramiento de ningún jefe para la ATF desde 2013.
Biden impulsará otras tres medidas, una orientada a promover que los estados permitan a jueces restringir el acceso de armas a determinadas personas; la redacción de un informe sobre tráfico de armas; y la financiación de programas para reducir la violencia armada en entornos urbanos.
Los homicidios en el 2020 subieron un 33 % de media en las 66 mayores ciudades de Estados Unidos, según datos de la CNN.
Biden adoptará estas medidas de bajo perfil mientras espera que el Congreso actúe de una forma más amplia, aunque los republicanos en el Senado tienen bloqueada la mayor parte de la agenda legislativa demócrata, incluidas medidas de control de armas.
“Ha pasado mucho tiempo para que el Congreso actúe. Pero esto no significa que no podamos pedirle al Congreso que actúe e impulsar acciones ejecutivas al mismo tiempo”, indicó la funcionaria.