La Cámara de Diputados aprobó cambios a la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, con el fin de promover la creación de huertos urbanos y ecotecnias. El proyecto avalado con 465 votos a favor, contempla que las autoridades a nivel federal, estatal y municipal, también en la Ciudad de México, procurarán destinar espacios físicos en los centros de población, para desarrollar dichos proyectos y aplicar ecotecnias.
“Una alternativa viable para combatir el cambio climático, ayudar a la sostenibilidad de las ciudades, mejorar la economía y dar un paso hacia la seguridad alimentaria, son precisamente los huertos urbanos. Promover la agricultura urbana sostenible siguiendo las premisas de la agroecología, logra modelos integrales de cultura ciudadana, en los que se promueve la transformación posiiiva de las ciudades hacia modelos más sustentables e inclusivos”, dijo la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Marcela Torres, quien fundamento el dictamen. El ordenamiento será enviado al Senado de la República para continuar con el proceso parlamentario. Indica que las autoridades federales, estatales, municipales y en las alcaldías de la Ciudad de México, procurarán que haya espacios físicos en los centros de población, donde se establezcan huertos y urbanos, con el fin de promover la producción para el autoconsumo, así como impulsar medidas de cuidado al medio ambiente.
La diputada Torres Peimbert enfatizó que los huertos urbanos involucran diversos beneficios como mitigar el aumento brusco de la temperatura, recarga de acuíferos, reciclaje de materia orgánica, disminución del uso de energía fósil o no renovable, para transportar y distribuir alimentos. Asimismo, contribuyen a promover el consumo de alimentos frescos, genera empleos, permite crear “cinturones verdes” en las zonas urbanas habitadas, aunado a que impulsa procesos de resiliencia frente a los efectos del cambio climático. Argumentaron que en el año 2030, se estima, el 60% de la población mundial vivirá en las grandes urbes del planeta, lo que también generará una mayor vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático.