La defensa de Donald Trump expondrá este viernes 12 de febrero de 2021 sus argumentos para demostrar que el expresidente no es culpable de incitar el asalto al Capitolio de Estados Unidos en enero, mientras el Senado se apuraba a realizar una votación final del juicio político, que podría ser el sábado.

El abogado de Trump, David Schoen, dijo que el equipo de la defensa se tomaría “tres o cuatro horas” el viernes para exponer sus argumentos en contra de la condena por incitar a los disturbios del 6 de enero, que provocaron la muerte de cinco personas, incluyendo un policía.

Schoen no habló de la estrategia de defensa, pero los abogados de Trump han argumentado que su retórica estaba protegida por la garantía de libertad de expresión de la Primera Enmienda y que los fiscales no conectaron directamente las acciones de los atacantes con Trump.

Los fiscales demócratas concluyeron dos días de argumentos a favor de la condena de Trump, en los que dijeron que el republicano sabía lo que iba a pasar cuando exhortó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio mientras el Congreso se reunía para certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden, y que debería ser considerado responsable.

“Si vuelve a ocupar el cargo y sucede de nuevo, no tendremos a nadie a quien culpar sino a nosotros mismos”, dijo a los senadores el principal impulsor del juicio político, el representante Jamie Raskin.

La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, acusó a Trump el 13 de enero de incitar a la insurrección, pero es poco probable que los demócratas consigan una condena en el Senado e impidan a Trump volver a presentarse a las elecciones.

La condena requiere una mayoría de dos tercios en el Senado de 100 miembros, lo que significa que al menos 17 republicanos tendrían que desafiar a Trump a pesar de su alta popularidad entre los votantes republicanos. El exmandatario afirmó falsamente que su derrota electoral del 3 de noviembre fue resultado de un fraude generalizado.

Ninguna de las partes anunció hasta ahora la intención de llamar testigos, lo que dejó a los senadores listos para presentar sus argumentos finales y para la votación, que podría ser el sábado.