El aumento mensual de 6.06% en los precios de la gasolina magna y de 9% en el gas doméstico empujó al alza la inflación en enero, cuando la inflación general mostró un incremento de 0.86% respecto de diciembre, la más alta para un mes de enero desde 2017.

Ante ese aumento de los energéticos, la inflación no subyacente, que también incorpora la variación de los precios de los alimentos sin procesar, avanzó 2.40% en el comparativo mensual, también la más para un mes de enero desde hace cuatro años, cuando un incremento de 20% en el precio de las gasolinas, conocido como gasolinazo, produjo protestas, saqueos, cierre de negocios y bloqueo de carreteras,

En respuesta a este repunte de los precios de la gasolina de bajo octanaje, desde el sábado 6 de febrero la Secretaría de Hacienda aplica un aumento de 2.79% en el subsidio que aplica a este combustible a través del Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS), el cual tendrá vigencia de una semana, por lo que podrá mantenerse o revisarse el 12 de febrero.

El Gobierno tiene el compromiso de no aumentar los precios de las gasolinas más allá de la inflación de un año a otro, los llamados “gasolinazos”, por lo cual la Secretaría de Hacienda cuenta con el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), dijo la dependencia al anunciar la medida.

La inflación general en 2020 fue de 3.15%, mientras que la de enero se ubicó en 3.54% con relación a la de enero del año pasado.

Otros productos de la categoría no subyacente tuvieron en enero aumentos de precio significativos, pero destacan la papa y otros tubérculos, con un alza de 18.84% y el plátano con 12.25% de incremento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).