El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró que el gobierno de la 4T respalda la decisión de la Fiscalía General de la República (FGR) de no ejercer acción penal en contra del general Salvador Cienfuegos, quien fuera secretario de la Defensa Nacional durante el sexenio pasado.

“Es una decisión que toma la Fiscalía, pero que el gobierno que represento secunda, es decir, avala, respalda, porque nosotros sostenemos que debe de terminarse la impunidad, desde luego la corrupción, pero también que no pueden haber represalias, venganzas, y que no se pueden inventar delitos, que nadie debe actuar de esa manera, trátese de quién se trate”, señaló el mandatario mexicano.

En su conferencia de prensa matutina, López Obrador subrayó que habrá transparencia plena sobre el caso Cienfuegos para evitar críticas de sus adversarios y malos entendidos.

“Para despejar dudas, malos entendidos, le he pedido a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, que haga la relatoría desde que nos enteramos de la detención del general Cienfuegos, incluyendo la nota diplomática que enviamos al gobierno de Estados Unidos, la respuesta del gobierno de Estados Unidos, de la Fiscalía General, la información que me envió la DEA y la decisión que se tomó de entregar toda esa documentación a la FGR”, señaló.

El Jefe del Ejecutivo Federal informó que instruyó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que ponga a disposición del pueblo de México el expediente completo que envió el gobierno de Estados Unidos sobre el general Cienfuegos.

Que Marcelo exponga, yo solo agrego que he dado instrucciones también al secretario de Relaciones Exteriores, que hoy mismo se ponga a disposición del pueblo de México todo el expediente que nos envió el gobierno de Estados Unidos, completo, para que pueda ser consultado, revisado, investigado por quien lo desee”, anunció AMLO.

López Obrador comentó que si el Gobierno de Estados Unidos o la DEA tienen pruebas de otro tipo, entonces, estas también se darán a conocer.

Pero, aseguró que la FGR actuó considerando que los elementos de prueba presentados por el gobierno de EEUU no tienen ningún valor probatorio para iniciar un juicio en contra del general Cienfuegos.

Y vio una relación entre la fecha de la detención de Cienfuegos y las elecciones estadounidenses.

“¿Por qué hicieron esta investigación así sin sustento, sin pruebas? quiero aclarar que aun cuando llevaban mucho tiempo con la investigación, detienen al general antes de las elecciones. A lo mejor no habían terminado de investigar o ya tenían la investigación y no consideraron que el tiempo, todo esto hay que aclararlo.

Por eso nuestro interés en que se conozcan todos los detalles”, comentó el político tabasqueño.

Acompañando al presidente, el canciller Marcelo Ebrard informó que en las próximas horas dará a conocer el expediente completo, algo que ningún otro gobierno mexicano ha hecho anteriormente.

“Me pide el señor Presidente que demos a conocer el expediente en el transcurso de las próximas horas y así lo haremos. Nunca se ha hecho porque todo era escondidas”, dijo Marcelo Ebrard.

El canciller aseveró que se actuó con dignidad en el caso Cienfuegos.

Ebrard Casaubón señaló que la DEA presentó como pruebas “copias de las carátulas de celulares con llamadas, en ese tiempo de una plataforma Blackberry”, con las cuales no se podía vincular a proceso al general en México.

“Para la segunda llamada ya habíamos recibido, el día anterior o dos días antes, los elementos que mandó, que son copias fotostáticas de las carátulas de celulares con llamadas, con intercambios. En ese tiempo, yo supongo, con una plataforma BlackBerry, ¿y qué fue lo que manifestamos ahí en nuestro testimonio?, decir bueno, en México con estos elementos que ustedes están enviando, no podríamos nosotros sujetar a proceso, es decir, lograr que un juez de control vincule a proceso a un detenido, no se podría”, indicó el canciller.

El general Cienfuegos, jefe del Ejército mexicano durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018) fue detenido el 15 de octubre en Los Ángeles (EEUU) tras una investigación de la DEA, que lo acusaba de vínculos con el crimen organizado y lavado de activos, pero tras un ejercicio diplomático sin precedentes, regresó a México para ser investigado por las autoridades locales.