Al igual que los públicos, los hospitales privados que atienden COVID-19 en la Ciudad de México han comenzado a saturarse.

Aunque en el exterior no se ven aglomeraciones como en los del sector salud, sí hay anuncios en los que se informa que sus áreas COVID están llenas.

En el centro médico ABC, en Observatorio, se indica que por el momento no hay camas disponibles en su centro COVID-19, físicamente aislado del resto de las áreas del campus, pero sí brindan otros servicios.

En el sanatorio Durango, en la colonia Roma, ocurre algo similar. En sus accesos informan que han excedido su capacidad para atender pacientes con COVID-19.

En el Hospital Español, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo, también anuncian en sus accesos principales, que no hay camas para pacientes COVID-19.

El 30 de noviembre, a través de sus redes sociales, Médica Sur informó que tiene capacidad limitada para pacientes con COVID-19, por lo que pide que los usuarios se comuniquen antes para verificar disponibilidad.

A mediados de noviembre, María Teresa Montiel buscó un hospital para llevar a su esposo, de 74 años, quien enfermó de COVID-19. Al ver que había poca disponibilidad en hospitales públicos buscó en los privados.

“Buscamos en el Ángeles, en el hospital Ángeles, en el Dalinde, en el ABC y también que estaba saturado, que no nos podían recibir”, explicó María Teresa Montiel.

Con ayuda de uno de sus hijos salió a buscar en los hospitales del sector salud. Acudió al Naval militar y al Autódromo Hermanos Rodríguez, que fue habilitado como hospital de expansión del IMSS, donde no lo recibieron. Al mismo tiempo siguió buscando una cama en los particulares.

“Lo que sea que venda yo pero voy a meter a mi esposo ahí pero me dijeron que ya no había lugar, que ya no había cupo”, agregó.

Finalmente lo recibieron en el hospital del ISSSTE de Zaragoza, donde estuvo una semana internado.