En Macuspana, en la región de los pantanos del estado, se quejan de que la ayuda no es suficiente y que no pueden llegar a donde la distribuyen porque están atrapados por el agua en sus casas.

La colonia El Castaño, en Macuspana, es la más afectada por el desbordamiento, hace 22 días, de los ríos Puxcatán y Tulijá.

“Hasta la altura del tubo este llegó lo que fue el agua. La puerta me la tiró el golpe del agua”, dijo Manuela Guzmán, habitante de El Castaño.

Son 25 mil casas las que permanecen bajo el agua, como el caso de la Araceli. Ella, sus tres hijas y 14 nietos llevan tres semanas viviendo en la calle.

“No me dio tiempo de sacar nada porque como vivo sola pues ya no me dio tiempo, ahorita como no puedo mojarme tanto porque padezco asma”, insistió Araceli.

Manuela, su hija, habitaba la casa de al lado. Sólo pudo recuperar algunas imágenes religiosas, el resto en la vivienda se perdió.

“Ahorita estamos arriba del camellón, adaptamos una champa con lonas, ya tenemos 22 días”, refirió Manuela Guzmán, habitante de El Castaño.

Hace un mes, la familia entera enfermó de COVID y tras recuperarse llegó la inundación.

Protección Civil de Tabasco advirtió a los pobladores de Macuspana que deben desalojar la zona ante el riesgo de un nuevo desbordamiento por lluvias extraordinarias en la región. Soldados y damnificados construyen una barrera de contención de 10 mil costales con arena.

Pese a que hay tres motobombas extrayendo el agua, los vecinos dicen que por la noche el nivel vuelve a subir.

“Está creciendo más, no está bajando nada, está creciendo te lo juro por dios, mi tío ‘El Peje’, nosotros aquí, ya se olvidó de nosotros”, insistió Roberto Calderón, habitante de El Castaño.

“Ya se había vaciando prácticamente ya las calles estaban más abajo, pero ahorita tenemos el inconveniente de que nuevamente esperamos una carga de agua”, agregó Sabino Espitia, coordinador de Protección Civil.

Son 3 mil personas ya han sido evacuadas. Los que se quedan toman medidas ante el riesgo de otro desbordamiento y lanzan llamados de ayuda.

“Esto va para largo porque yo sé que viene más agua, pero sí mínimo que desvíen para otros lados, porque aquí nos va a agarrar diciembre, nos va a agarrar año nuevo, no necesitamos ni estamos pidiendo riqueza, simple y sencillamente sobrevivir”, concluyó un habitante de El Castaño, Macuspana.