Un incendio destruyó el miércoles carpas y algunas estructuras en un campo de refugiados en la isla oriental griega de Samos. En un primer momento no había reportes de heridos.

El incendio, registrado por la mañana, alcanzó un tamaño limitado y fue extinguido por 18 bomberos utilizando nueve vehículos, según el departamento de bomberos. En un principio se desconocía cuántas carpas ardieron.

Muchas de las carpas estaban colocadas muy cercas unas de otras en el superpoblado campamento, y las pequeñas bombonas que utilizan los residentes para cocinar provocaron pequeñas explosiones.

En un primer momento no estaba claro qué había provocado el incendio. Más de 3 mil 800 personas viven en el campo de Samos y sus alrededores, un recinto construido en principio para alojar a casi 650 personas.

El pasado septiembre, una serie de incendios destruyó el campo de refugiados más grande de Grecia, Moria, en la cercana isla de Lesbos. El fuego dejó a más 10.000 personas sin cobijo. Las autoridades griegas han dicho que esos incendios fueron provocados por un pequeño grupo de residentes que protestaban por las medidas de aislamiento y cuarentena impuestas tras un brote de coronavirus en el campo.

Grecia es uno de los principales puntos de entrada a la Unión Europea para la gente que huye de la pobreza y los conflictos en Asia, África y Oriente Medio. La gran mayoría llega a las islas griegas desde la cercana costa turca.