Este domingo Hidalgo vivió una inédita jornada electoral, la primera en una entidad federativa con alerta sanitaria en naranja por la pandemia de COVID-19, en la que se implementaron medidas especiales para salvaguardar la salud y el derecho de participación ciudadana de los electores.

El Consejo Estatal Electoral de Hidalgo arrancó su sesión a las 7:30 de la mañana. Se disputaron 84 presidencias municipales, 96 sindicaturas y 900 regidurías.

Dos millones 186 mil 338 ciudadanos hidalguenses fueron convocados a las urnas.

El 100% de las casillas fueron instaladas y solo hubo un incidente grave que reportó la autoridad.

Un grupo de personas encapuchadas con armas tomó violentamente una casilla en el municipio de Pacula, al poniente del estado.

“Suspensión definitiva de la votación por robo, por destrucción de la documentación y materiales electorales en la casilla ocho 27 básica de Pachuca, se pidió apoyo a la fuerza pública, se mandó seguridad estatal, seguridad nacional”, comentó Blanca Estela Tolentino, Consejera Electoral de Hidalgo.

Los representantes de los partidos solicitaron se investiguen también supuestos actos de violencia y coacción del voto, a cambio de programas sociales en otros municipios, como Tula e Ixmiquilpan.