En México 3 de cada 10 personas mayores de 50 años de edad, padecen obesidad y depresión, que desencadenan otras afecciones como hipertensión, diabetes y problemas de sueño, lo que a decir de especialistas representa una cifra “inquietante”.

Al dar a conocer los resultados de la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM 2018), cuyos datos se compararon con las ediciones de 2001, 2003, 2012 y 2015, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y especialistas en geriatría y salud pública; señalaron que las enfermedades crónicas que más afectaron a este sector de la población son la hipertensión arterial (39.9%), diabetes (22.8%) y artritis (11.2%).

Refirieron que en 2018 se registró una mayor prevalencia de obesidad en mujeres, al pasar de 29% en 2015 a 31%. Mientras que, en el caso de los hombres, pasó de 20% a 22.7%.

En cuanto a salud mental, el 30.6% de adultos mayores de 50 años, reporta cinco o más síntomas depresivos. “Es una cifra bastante inquietante”, alertó Luis Miguel Gutiérrez Robledo, director general del Instituto Nacional de Geriatría.

El estudio que busca generar información sobre el proceso del envejecimiento en México, el impacto de las enfermedades y la discapacidad en la población a partir de 50 años de edad señala que existen 28.2 millones de personas de 50 y más años de edad distribuidas de la siguiente manera: 46.4% tienen entre 50-59 años, 29.4% entre 60-69, 16% entre 70-79, y 8.2% tienen 80 y más años de edad. En 2012 las proporciones fueron de 47.1%, 28.8%, 16.3% y 7.8%, respectivamente.

Respecto a la condición de co-residencia de la población de 50 y más años de edad, 24.8% de los hombres y 23.4% de las mujeres reporta vivir solo o solamente vivir con su pareja.

En 2012, 16.6% de los hombres y 13.8% de las mujeres no contaban con derechohabiencia a algún servicio de salud, para 2018 esta situación disminuyó a 14.8% de los hombres y 9.7% de las mujeres.

El 62.4% de este sector de la población tiene la percepción de un estado deficiente de salud. De ahí que el impacto de la diabetes en la calidad de vida de las personas de 50 años y más pasó de 15.3% en 2001 (13.2% para los hombres y 17.2% para las mujeres) a una prevalencia de 22.8% en 2018 (20% para los hombres y 24.9% para las mujeres).