La Organización Mundial de la Salud (OMS) está a la espera de que Rusia comparta con sus expertos los datos sobre la eficacia y seguridad de la vacuna que ha desarrollado contra la COVID-19 para así abrir un diálogo sobre los requerimientos adicionales que debe cumplir. “Estamos en discusiones con las autoridades rusas para conocer mejor su vacuna candidata y les hemos pedido los datos sobre eficacia y seguridad”, confirmó este lunes la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan.

“Entendemos que han pasado algunos estudios preliminares en humanos y que están por entrar en fase 3 (de ensayos clínicos), en la que realmente podrá mostrar su eficacia”, sostuvo.

Después de haber experimentado con animales y luego con algunos cientos de personas para descartar posibles efectos secundarios graves, en lo que se denominan respectivamente fase 1 y 2 de ensayos para una vacuna, la fase 3 implica probarla idealmente en al menos 30 mil o más voluntarios en zonas donde el virus circula activamente. A la mitad de los participantes se les inyecta un placebo y al resto la verdadera candidata a vacuna con el fin de valorar la eficacia del producto comparando los resultados de ambos grupos.

La OMS tiene actualmente en su registro 30 candidatas a vacuna contra la COVID-19 que están en distintas fases de estudios clínicos.