México necesitaría hasta 200 millones de dosis de una vacuna contra el coronavirus, cuya aplicación podría comenzar en abril del 2021 de cumplirse los tiempos planeados para una de AstraZeneca y otros convenios, dijo una funcionaria de alto nivel de la cancillería mexicana.
México y Argentina anunciaron esta semana un acuerdo con la británica AstraZeneca para la producción de una vacuna contra COVID-19, la enfermedad respiratoria provocada por el virus surgido en China a fines del año pasado que ha contagiado a más de 21 millones de personas y que ha provocado la muerte a más de 750 mil en todo el mundo.
Argentina producirá la sustancia activa y México envasará y terminará la vacuna. La farmacéutica espera arrancar la manufactura durante el primer trimestre del 2021, una vez culminados los estudios de fase III y de obtener aprobación de agencias reguladoras.
La subsecretaria de Asuntos Multilaterales de la cancillería mexicana, Martha Delgado, dijo en entrevista con Reuters la tarde del viernes que México calcula que necesitará unas 200 millones de dosis. La farmacéutica británica estima que producir hasta 400 millones de dosis para toda América Latina.
“La capacidad de producción va a ser entre 30 (millones) y 35 millones de vacunas al mes. Si necesitamos 200 millones, nos vamos a pasar un tiempo bastante largo vacunando”, dijo Delgado.
México, con una población de 120 millones de personas, se ubica en el tercer lugar por muertes relacionadas con el coronavirus en el mundo con casi 56,000, sólo detrás de Estados Unidos y Brasil, mientras que los contagios superan los 511 mil.
Para satisfacer su necesidad de antígenos, México está apuntando hacia posibles acuerdos con otros laboratorios que están realizando estudios con miras a producir vacunas en el futuro cercano.
“Tenemos que ampliar nuestra expectativa hacia también otro tipo de vacunas, no solamente una”, dijo la funcionaria. “Y tampoco la producción de Astra va a ser suficiente para México. Nosotros necesitamos un complemento con un par de vacunas más”, añadió.
La búsqueda de esos complementos incluye acuerdos para estudios fase III con la francesa Sanofi, la estadounidense Janssen Pharmaceuticals, filial de Johnson & Johnson, así como las chinas Walvax Biotechnology Co Ltd y CanSino Biologics Inc, estas dos últimas interesadas en fabricar la vacuna en México para distribuirla en América Latina.
Sin embargo, el “portafolio” de México incluye nueve vacunas, dijo Delgado, quien explicó que las autoridades de salud evaluarán las fases I y II de los estudios clínicos de las cuatro empresas para dictaminar la “viabilidad” de la fase III, lo que podría definirse en unas semanas.
En cuanto a la vacuna de AstraZeneca, la funcionaria dijo que el regulador sanitario, la Cofepris, empezará a analizar los estudios de fases ya concluidas “para ganar tiempo” y acelerar su registro en caso de resultar exitosa la fase III, que está planeada para concluir a finales de 2020.
“Esta es una estrategia del país de diversificación de las posibilidades que vamos a tener de acceder a la vacuna lo más pronto posible con las vacunas que tengan más seguridad y eficacia y, obviamente, a un costo asequible para el país”, dijo Delgado.
América Latina se ha convertido en la región más afectada por la pandemia de coronavirus, en donde los casos superaron el viernes los 6 millones, según un recuento de Reuters.