El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó los estados de Sonora, en donde inauguró una presa, y Sinaloa, donde supervisó los trabajos de revestimiento del dren Bacurimí.

En Sonora inauguró la presa Bicentenario “Los Pilares” que permitirá evitar las frecuentes inundaciones que padecían pobladores de comunidades indígenas Guarijíos de Álamo, Sonora ubicadas en el curso del Río Mayo.

Esta obra se inició desde hace siete años y se había quedado inconclusa.

Se habían invertido mil 300 millones de pesos, tenía un avance del 80%, y el actual Gobierno Federal aportó 800 millones de pesos más para concluirla.

“Con las inundaciones se perdían vidas, se afectaba a la gente, se afectaban cultivos y cada vez que había una inundación se invertía para reparar los daños y salía también muy costoso; ahora con esta obra no se van a padecer inundaciones. Estamos demostrando o llevando a la práctica el principio de que es mejor prevenir que lamentar, esto que aplica para la salud y para otros asuntos, prevenir”, destacó el presidente López Obrador.

En el corte de listón estuvieron presentes los representantes de las tribus indígenas Guarijíos que respaldaron el proyecto, y celebran los beneficios que les aporta la obra.

La ejecución final de la presa estuvo a cargo del gobierno de Sonora. Se inició en 2013 y estaba planeada para terminarse en siete años. Se retomó en la presente administración en coordinación con las comunidades Guarijíos.

El presidente reconoció el apoyo de los pobladores originarios y comprometió el cumplimiento de programas de respaldo para combatir la marginación en la que viven.

“Les agradezco mucho que nos hayan permitido terminar esta obra que es para beneficio de otros, de Guarijíos, mayos y otros hermanos, y por el servicio de ustedes que están aportando, este apoyo de ustedes también se va a cumplir con todos los acuerdos para que haya programas de bienestar en sus comunidades, lo que aquí se menciona que tengan apoyo para la educación, para la salud, para la actividad agropecuaria, este es un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo”, señaló López Obrador.

Esta presa en particular sirve para el control de inundaciones, por lo que se trabajará casi siempre vacía, solo con una cantidad de agua mínima para que los pobladores puedan llevar a cabo actividades de acuacultura para lo cual se les entregarán títulos de concesión.

La obra, hizo necesario reubicar a 284 habitantes en dos nuevos pueblos, en Nuevo Mochibampo y Nuevo Chorijoa, en donde se construyeron 34 y 36 viviendas respectivamente.

Se informó que dotó a estas poblaciones de servicios de agua potable, drenaje, saneamiento, electrificación, respetando la entidad de la gente y tratando de mejorar la calidad de vida.

Estuvo presente la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, y la directora general de la Conagua.