Durante la audiencia del caso Odebrecht, la defensa de Emilio “L” reiteró la disposición de su cliente de colaborar con el Estado mexicano y la Fiscalía General de la República (FGR) en la búsqueda de la verdad.

Ante el juez Juan Carlos Ramírez Benítez, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo no es culpable, ni responsable de los hechos que se le imputan y reiteró que fue intimidado, presionado, influenciado e instrumentalizado, por lo que advirtió que denunciará y señalará a las personas responsables de estos hechos y los posibles beneficiarios de los mismos.

Por el caso Odebrecht, la FGR le imputa a Emilio “L” los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa, ya que recibió 10.5 millones de dólares como resultados de sobornos.

Del mismo modo, por reunirse con representantes de Odebrecht, quienes le solicitaron su apoyo para resultar beneficiario de contratos de obras públicas y le prometieron 6 millones de dólares para diversas obras como la refinería de Tula, con lo que faltó al principio de objetividad como servidor público.

Al respecto, los fiscales señalaron que el ex servidor público excedió el número de inversiones en diversos países, principalmente europeos, incluso, señalaron que intentó ocultar diversos movimientos y cuentas bancarias, particularmente cuando era coordinador de campaña presidencial del 2012. Muchas de las cuentas provenientes de diferentes empresas estaban a nombre de su hermana Gilda Lozoya y de su madre Gilda Margarita Austin, con quienes se asoció para delinquir.

En este punto, los fiscales señalaron que el dinero transferido Gilda Austin por 185 mil dólares y otro por un millón 200 mil dólares por un inmueble en Ixtapa Zihuatanjeo, tienen origen ilícito. De acuerdo con las pruebas de la FGR, Luis Alberto de Meneses, quien era director de Odebrecht en México, constantemente se reunía con Emilio “L” para pedirle orientación en la estructuración de programas en diversos estados de la República como Tamaulipas, Veracruz e Hidalgo.

Además, el ex director de Pemex le refirió a Luis Alberto un pago de 4 millones de dólares cuando era parte del comité de campaña 2012 y le dijo que en caso de ganar tendría un cargo que le permitiría proporcionar contratos de obra pública, lo que ocurrió en los estados de Hidalgo, Veracruz y Tamaulipas.