Mara Gómez Pérez comunicó al Senado de la República su renuncia como titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y advirtió que la vocación humanista con la que fue diseñado el organismo se terminó pervirtiendo.
A través de un oficio remitido a la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, Mara Gómez resaltó que la obligación legal de garantizar, promover y proteger los derechos humanos de las víctimas de la violencia fue remplazada por una fórmula clientelar.
Indicó que la atención a las víctimas de desaparición forzada, tortura, trata, ejecución arbitraria y otras violaciones graves a los derechos humanos se sustituyó por el reparto de recursos económicos, usando el dinero para pagar la falta de verdad y justicia.