La expansión del Banco de Bienestar es “súper urgente”, plantearon el coordinador general de Programas para el Desarrollo de la Presidencia de la República, Gabriel García; así como el director de la institución crediticia, Rabindranath Salazar.

Durante la presentación del reporte diario en Palacio Nacional, de los avances y resultados de los Programas de Bienestar, el director Salazar Solorio indicó que recientemente, terminó la construcción de 56 sucursales, a las cuales les falta el equipamiento ya que no cuentan con servicios y aún no pueden iniciar operaciones.

Lo anterior, con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), encargada de los trabajos de edificación. En primera instancia, el director del Banco habló de que eran 72 las sucursales terminadas y posteriormente, al momento de responder preguntas, ajustó la cifra a 56.

Agregó que hay 252 oficinas del banco en construcción, y 103 más por iniciar. Los funcionarios subrayaron que los sitios seleccionados para abrir sedes del Banco de Bienestar, serán los más alejados en el país, donde no haya servicios financieros de otras instituciones e incluso donde no haya red de internet.

En ese caso, se buscará que la conexión a la red para realizar las operaciones bancarias, sea satelital. Puntualizaron que una vez construidas las instalaciones, falta instalar cajeros, así como servicios básicos generales y seleccionar al personal al que se otorgará capacitación para atender a los usuarios. Sobre la presunta adquisición de cajeros de origen coreano para el Banco del Bienestar, el director Rabindranath Salazar negó el hecho.

Aseveró que no se ha hecho ninguna compra de los “mentados cajeros”, no se ha pagado un solo peso por esos implementos y para adquirirlos tendrá que lanzarse una licitación.

Respecto a la seguridad de las sucursales y los casos de robo de los recursos que aún se dispersan de manera física en las comunidades alejadas, manifestaron que la problemática se reducirá cuando las oficinas del Banco estén funcionando. Mientras tanto, dijeron, se cuenta con el apoyo de la Guardia Nacional, el Ejército, las policías estatales, municipales e incluso elementos de seguridad privada.

En sitios del país con mayor inseguridad, como Michoacán y Tamaulipas, apuntó, se organizan caravanas para garantizar la seguridad de los Servidores de la Nación, encargados de la dispersión directa de los recursos.