Los primeros viajeros alemanes llegaron este lunes al archipiélago español de Baleares en un vuelo procedente de Düsseldorf, como parte del plan experimental de corredores turísticos aéreos seguros después de tres meses de fronteras cerradas debido a la epidemia de coronavirus COVID-19.
El avión, fletado por el turoperador TUI, aterrizó en el aeropuerto de Palma, isla de Mallorca, con 189 pasajeros, de los que una veintena son periodistas y el resto turistas alemanes que estrenarán la temporada de verano.
Se adelantan así al 21 de junio, cuando España levantará las restricciones fronterizas con el espacio Schengen de la Unión Europea (UE).
Portugal es la excepción, pues la frontera se reabrirá el 1 de julio, al igual que en el caso de terceros países “seguros”, es decir aquellos que estén incluidos en una lista que será consensuada en la UE.
El importante sector turístico español, paralizado desde mediados de marzo, trata de salvar parte de la temporada de verano, la más importante del año, ya que supone el 70 por ciento de los ingresos anuales, sobre todo en destinos costeros.
Otro aparato con alemanes volará también este lunes desde Fráncfort y será el segundo de los 47 autorizados hasta el 30 de junio en los aeropuertos baleares de Mallorca, Ibiza y Menorca por el Ministerio español de Sanidad para el plan de reactivación segura del turismo.
Alemania es uno de los principales países de origen del turismo extranjero que recibe España cada año, especialmente en el caso de las Baleares, muy frecuentadas por ciudadanos de ese país, incluso con residencia permanente o durante varios meses al año.
Debido a la decisión del Gobierno español de adelantar la reapertura de fronteras al turismo al 21 de junio, la duración del proyecto experimental queda en apenas una semana, y los vuelos previstos en estos primeros días serán seis -cinco hacia Mallorca y uno a Ibiza-, ya que los otros 41 estaban programados a partir del próximo domingo.
No obstante, TUI, que programó casi una treintena dentro del plan piloto, indicó que mantendrá esta oferta para lo que resta de junio y esperará al 1 de julio para ampliarla y atender una demanda que prevé creciente, según declaró un responsable de la compañía en el aeropuerto de Palma.
El plan piloto está previsto para un máximo de 10 mil 900 turistas procedentes de varios aeropuertos alemanes, y fue negociado con tres grandes turoperadores y las patronales hoteleras de Baleares, que acondicionaron los alojamientos con medidas de seguridad sanitaria.
Los viajeros deben rellenar en el avión un cuestionario de salud y someterse a un control de temperatura a la llegada.