La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU-DH) en México incluyó la respuesta policiaca a la protesta del pasado viernes que afectó al sede del Congreso del Estado entre las acciones “contrarias a estándares internacionales” sobre el uso de la fuerza.

La ONU-DH estableció en una serie de mensajes difundidos a través de la cuenta de Twitter del organismo (@ONUDHmexico), que había recibido “preocupante información” de las acciones policiacas en nuestra entidad, además de las ocurridas en Guadalajara, Tijuana, la CDMX y Puero Morelos.

La organización internacional estableció que la defensa de los derechos humanos es, en sí misma, un derecho y que las manifestaciones pacíficas para defender la justicia y protestar contra la discriminación, son una herramienta para esta defensa.

“Si en una manifestación hay actos de violencia cometidos por algunas personas presentes no se debe incurrir en generalizaciones atribuyéndolos a otros o todas las personas participantes”, estableció.

En el caso potosino, el pasado viernes fue evidente la violencia de un sector de los manifestantes, que acabó en la destrucción de parte del inmueble legislativo. Sin embargo, algunas organizaciones independientes han señalado que en la respuesta de la policía estatal y la municipal, hubo detenciones arbitrarias.

La ONU-DH indicó que dada la obligación del Estado de proteger los derechos humanos en contexto de protesta “es fundamental distinguir quienes llevan a cabo acciones violentas de quienes se manifiestan pacíficamente, las personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

La organización recordó que “todos los actos violentos deben ser diligentemente investigados, observando en todo momento el debido proceso y el acceso a la justicia de las personas detenidas y acusadas”.