El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con un alza del 4.85 por ciento, hasta los 17.30 dólares el barril, tras cerrar la sesión del jueves con otro repunte del 19.7 por ciento, en una apertura marcada por el anuncio de posibles recortes en algunos países productores del Golfo Pérsico, como Kuwait.
A las 9:15 h hora local de Nueva York (8:15 h de México), los contratos futuros del WTI para entrega en junio sumaban 0.80 dólares con respecto a la sesión previa del jueves.
Los precios del oro negro subían de nuevo en un mercado en el que continúa la incertidumbre por la falta de capacidad de almacenamiento en todo el mundo y el exceso de oferta y escasa demanda a raíz de la crisis del COVID-19.
Los analistas prevén que, de seguir la producción en niveles similares, la capacidad de acopio será nula entre la primera y la última semana de mayo si continúan niveles de demanda similares.
Aunque la recuperación progresiva de China da algo de optimismo a los inversores, los mercados esperan una “oleada” de cierres en algunos pozos, especialmente en Estados Unidos, para que se pueda devolver cierto equilibrio al mercado energético.
Una vez comiencen a diluirse los efectos negativos en la economía que ha provocado el virus, los expertos auguran al crudo un “largo camino” que podría durar años para volver a niveles previos a esta crisis.
Los mercados continúan con la vista puesta en la política exterior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien durante esta semana ha vuelto a tensionar las relaciones con Irán, algo que los analistas han interpretado como una jugada geopolítica en una zona clave para el abastecimiento de crudo y que en los últimos días ha ayudado a empujar los precios.