Fitch Ratings y Moody’s redujeron este viernes la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex), con lo que la empresa perdió su grado de inversión.

Lo anterior, debido a las dudas que genera en el largo plazo la viabilidad de Pemex. Pero, ¿qué significa que la empresa ya no tenga grado de inversión?

En términos simples, le será mucho más difícil a Pemex conseguir financiamiento, lo cual dificultará aliviar su situación financiera.

De acuerdo con un análisis de Intercam Banco, la empresa del estado “cuenta con una flexibilidad limitada para afrontar los retos de la industria dada la elevada carga fiscal sobre sus ingresos, los altos niveles de deuda, los crecientes costos de extracción de crudo y la elevada necesidad de inversión para mantener la producción y reponer reservas”.

De este modo, ambas calificadoras creen que la situación de Pemex podría afectarse por un detrimento en el compromiso del gobierno de México para garantizar la deuda de la empresa, ante los problemas fiscales actuales.

Nuevos ajustes a la baja podrían darse si el gobierno no actúa para respaldar la liquidez de la empresa en caso de que se prolonguen los flujos de caja negativos en el futuro, que exista menor efectivo en mano para la empresa o se restrinja el acceso a capital a través de los mercados”, agregó Intercam.