La caída de los precios del petróleo se ha atribuido a una falta de negociación entre la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y 11 productores más para responder al COVID-19, pero, con el acuerdo alcanzado recientemente, dicha entidad también exhibió sus insuficiencias.
A inicios de marzo, la OPEP, liderada de facto por Riad, propuso retirar del mercado 1.5 millones de barriles diarios (mbd), debido a la situación “sin precedentes” causada por los menos desplazamientos en China, reducciones de vuelos y de producción en las industrias.
En aquella reunión en Viena, los saudís presionaron a los demás miembros y aliados (OPEP+) para aceptar los recortes de oferta más pronunciados en más de una década. Sin embargo, Moscú rechazó la propuesta y resistió a una disminución en el precio de crudo saudí.
En caso de un período prolongado de precios bajos, hubiera estresado el presupuesto saudí y devaluaría el riyal. Por otra parte, el rublo cayó a su nivel más bajo desde principios de 2016 y las acciones de compañías rusas se hundieron, como las de Rosneft y Lukoil, que cayeron 20.4 y 18.5 por ciento, respectivamente.
Tras la intermediación del presidente estadounidense, Donald Trump, con el rey saudí Salmán bin Abdulaziz, y el ejecutivo ruso, Vladimir Putin, este 9 de abril se dio otra reunión extraordinaria para poder estabilizar la producción del petróleo y, por ende, el precio del mismo.
Acordaron la baja de producción total de petróleo crudo en 10 mbd con una validez hasta el 30 de abril de 2022 y una posible extensión del mismo en diciembre del 21. La base para el cálculo de los ajustes en cada país fue la producción registrada en octubre de 2018, a excepción de Moscú y Riad que tenían como referencia los 11 mbd. El único en oponerse hasta este viernes, fue México, aunque finalmente se plegó al acuerdo, gracias a un pacto bilateral con Estados Unidos.
La naturaleza interior de la OPEP
Desde su surgimiento en 1960, Arabia Saudita, Venezuela, Irán y Kuwait buscaron garantizar con la OPEP un precio más justo por su petróleo. Pero al hacerse cargo de sus propios recursos, en 1970, la organización ha recurrido a los recortes de producción para apuntalar los precios, práctica anteriormente criticada por Washington.
En 2020 la OPEP está conformada por 14 países de África, Asia y Sudamérica, y cuenta con la cooperación en la OPEP+ de Azerbaiyán, Bahréin, Brunei, Guinea Ecuatorial, Kazajstán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur.
Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia son los mayores productores de petróleo y gas del mundo, con más de 15 millones, 12 y 10 mbd, respectivamente.
“La OPEP, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya no funciona, sólo era efectiva hasta la Guerra Fría. Se supone que establece cuánto se produce al día, pero en tiempos de crisis económica, los miembros no obedecen las cuotas. No tiene ninguna autoridad”, explicó el doctor en Geofísica y Geopolítica Miguel García Reyes.
Tiene un gran sesgo geopolítico y geoestratégico, porque los miembros se encuentran primordialmente en África y Medio Oriente. “En la actualidad ya no tiene la misma relevancia porque la economía internacional y la globalización han permitido el juego de los precios, aunque siempre es considerado como herramienta geopolítica”, agregó el politólogo Edgar Ortiz Arellano.
El experto en Medio Oriente Juan Leobardo Vázquez recordó que los miembros del cártel de los energéticos ya estaban produciendo por debajo de los costos, pero “Riad tenía el interés de incrementarlos porque tiene que financiar la guerra con Yemen y mantener su liderazgo frente a Irán e Irak, así como apoyar a su aliado Washington”.
“Estas bajas en el precio del petróleo les favorece porque otros países como México no puede soportarlos. Tal vez la presión inicial no, pero en las tensiones sabían que solo impactarían a los competidores medianos que buscan sacar del mercado para acaparar los compradores importantes”, afirmó la internacionalista Ana Vanessa Cárdenas Zanatta.
Deficiencias estructurales por resolver
Los especialistas entrevistados consideraron que las formas en las que se maneja la OPEP son imprecisas, no están preparadas para atender emergencias y tratan de aplicar salvajemente medidas entre todos los miembros.
Tras la ruptura de Rusia y Arabia Saudita para negociar una reducción, Trump emitió un tuit para adelantar un posible acuerdo. “La pura declaración hizo que el precio del petróleo se elevara un 40 por ciento. Es importante entender que estas relaciones geopolíticas determinan el precio y no tanto cuánto produces”, subrayó García.
Es una figura que está entre cumbre y mecanismo de coerción de impacto a nivel global. Carece de mecanismos para atender la situación originada por el coronavirus, “genera incertidumbre porque no regulan el comportamiento de los actores en su nivel interno”, estimó el internacionalista Juan Manuel Aguilar.
“Son unos mafiosos, fijan los precios del petróleo. Cualquier grupo de personas que se organiza para modificar, manipular o trastocar los precios de un producto, a todas luces va contra la ley de un mercado”, argumentó Ortiz.
Se exhibió la dependencia económica del petróleo, consideró el economista Leobardo Vázquez. Las “Nuevas 7 Hermanas” del petróleo, entre las que figuran la rusa Gazprom, la brasileña Petrobras y la británica BP, han buscado también invertir en las energías renovables porque saben que el uso del petróleo va a quedar disminuido en 30 años.
Esta estructura donde domina un mínimo de países, con base en su mayor disposición de volúmenes, facilita el uso del petróleo como un arma para lograr objetivos de tipo políticos ajenos a la organización, “como fueron las situaciones en apoyo a la Causa Palestina y otras afines”, afirmó el economista venezolano José Rafael Zanoni en su artículo ‘Perspectivas de la OPEP’, publicado en 2010.
¿Justificar, señalar o aprobar la posición de México?
Los representantes de las distintas disciplinas coincidieron que es difícil simplificar la acción tomada por México al no aceptar la reducción del 23 por ciento de la producción diaria de petróleo para cada país, que hubiera significado la disminución de 400 mbd en territorio nacional.
Tras negarse a ello, este viernes 10 de abril el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, informó que gracias a la intervención de Trump, la OPEP aceptó que el país redujera su producción en sólo 100 mbd, pues no podía acatar la cifra inicial, ya que su administración ha intentado elevar la producción de petróleo, además de que no se ajustaba a los 780 mdb que producen frente a los muchos más de Moscú o Riad.
Washington aceptó reducir “adicionalmente a lo que iba a entregar, 250 mdb para compensar”, agregó Obrador en su conferencia matutina tras ser cuestionado por los medios de comunicación sobre la polémica decisión.
“El gobierno vio por los intereses de los mexicanos, si quitamos esa cantidad inicial nos hundimos. Se entiende que los grandes productores de petróleo quieran reducir la producción, el precio actual no les conviene en exportación. No se estudió la situación de México, pero tampoco estamos obligados al no ser miembros”, concluyó el doctor por la Universidad Estatal de Moscú Miguel García Reyes.
En una condición en donde todo el mundo debe ser solidario, el hecho de aumentar los precios “no suena muy solidario para la pandemia. El gobierno tiene que considerar posibles bloqueos, medidas proteccionistas y con quien tenemos que arreglarnos es con Estados Unidos. Fue un acierto, al final las naciones de Medio Oriente tienen como socio a ellos. Este escenario se debe aprovechar”, culminó el doctor en gestión estratégica Edgar Ortiz Arellano.
Si fue la decisión correcta o no, el tiempo lo dirá. A pesar de que se cuestione porque no cerraron filas con todos los productores de petróleo, está tratando de recuperar la producción recortada durante los últimos 20 años, “la decisión del gabinete estaba tomada previamente, sabían hasta donde podrían negociar. A mí me preocupa el acuerdo que hay con Washington porque favor con favor se paga”, señaló Juan Leobardo Vázquez.
La prensa nacional mexicana ha sido muy dura. Esto podría ser un referente para que el presidente Obrador comience a considerar los factores internacionales dentro de sus políticas públicas, porque incluso si acordó directamente con Trump, “muestra que está tratando con los líderes internacionales directamente y ya no vía el secretario de Relaciones Exteriores”, apuntó Juan Manuel Aguilar, del Colectivo de Análisis para la Seguridad con Democracia (CASEDE).
El presidente se ha empeñado en rescatar a Petróleos Mexicanos (PEMEX) cuando tenemos una sobreproducción de 20 mdb. Por otra parte, “es penoso hayan ido a negociar con números que no tenemos. Esa fue una de las molestias entre los miembros de la OPEP. Además, quien iba a ir asumía que la negociación era para reducir la producción”, agregó la también académica de la UNAM Ana Vanessa Cárdenas Zanatta.