Las autoridades de Japón permitieron hoy la salida de pasajeros de mayor edad y con complicaciones de salud que estaban en un crucero que llegó a la ciudad de Yokohama el pasado 3 de febrero, que quedó en cuarentena como parte del operativo para evitar la propagación del coronavirus.

A bordo del Diamond Princess llegaron unas tres mil 700 personas, entre pasajeros y tripulantes, y por lo menos doscientos de ellos ya se ha confirmado que quedaron infectados por el coronavirus que surgió en la ciudad china de Wuhan.

Aunque a todos los infectados, según iban saliendo los resultados, las autoridades niponas los trasladaban a centros médicos, el resto debía permanecer en el barco, en cuarentena, por lo menos hasta el miércoles próximo.

Las autoridades, sin embargo, aceptaron el pasado martes que pudieran abandonar la nave las personas de 80 años o más, que sufran de complicaciones médicas y que hayan dado un resultado negativo en las pruebas para saber si están infectados con el Covid-19, siempre y cuando acepten el traslado.

La cadena pública de televisión NHK informó de que las primeras personas que se acogieron a esa medida comenzaron a abandonar el Diamond Princess hacia las 14.00 hora local (06.00 GMT).

Todos ellos, según vayan saliendo del crucero, serán trasladados a un centro educativo de la prefectura de Saitama, al norte de Tokio, donde tendrán que observar la cuarentena fijada, según informó el Gobierno nipón.