Equivocarse es de humanos y todos en algún momento podemos cometer un fallo u otro. Pero mientras en otros ámbitos y herramientas existe la posibilidad de corregir ese fallo, en Twitter no y parece que nunca existirá la opción de corregir un tuit. 

Twitter lleva tiempo recibiendo una propuesta común por buena parte de sus usuarios: la implementación de un botón que permita editar los tweets una vez publicados para corregir toda suerte de errores que puedan existir en los mismos.

Mucho se ha hablado de esta función en los últimos tiempos, pero ¿está la plataforma considerando realmente implementarla en un futuro cercano?.

Ahora esa incógnita se ha desvelado. El CEO de Twitter ha sido más directo en su respuesta. Entrevistado por Wired, Jack Dorsey, ha contestado “La respuesta es no”. No, no habrá un botón para editar las publicaciones en Twitter.

Polémica
El hecho de implementar o no una herramienta para modificar tweets ha sido polémico desde el primer momento por las implicaciones que esto puede tener, y que el CEO elabora una vez clarificado lo anterior: “La razón por la cual no existe un botón de edición, por la cual no ha existido un botón de edición nunca, es que nosotros comenzamos con un servicio de mensajes por SMS”, explica. “Como todos sabéis, cuando mandas un mensaje ya no puedes deshacerlo”.

Dorsey asegura que “querían preservar ese sentimiento” hace unos años, pero es consciente de que, aunque la que situación ha cambiado, continúa habiendo impedimentos que han hecho imposible que esta característica haya llegado.

También ha defendido que, a pesar de que la mayoría de los usuarios quieran esta función para corregir faltas de ortografía o enlaces incorrectos, otras personas podría aprovecharse para confundir y engañar con sus mensajes. 

“Probablemente nunca lo haremos” ha terminado diciendo. Cambien o no de opinión en el futuro, con esta conversación los usuarios de Twitter pueden estar seguros que en 2020 seguirán teniendo que conformarse con usar la expresión “Ningún tuit sin su errata”.

En un momento en el que la desinformación es uno de los problemas contra los que las plataformas se están posicionando de manera más firme, es fácil ver el problema que podría causar una mala implementación de una herramienta para modificar el contenido ya publicado.