El portavoz de las Fuerzas Armadas de Irak, Abdelkarim Jalaf, aseguró este lunes que “continúa el entrenamiento y el apoyo logístico” de las tropas estadounidensesa las iraquíes, después de que el Parlamento aprobara una moción para poner fin a la presencia de contingentes extranjeros en el país árabe.

“Entrenar, armar y apoyar logísticamente” a las tropas iraquíes son actividades que no han cesado, aseguró el portavoz del comandante de las Fuerzas Armadas y primer ministro Adel Abdelmahdi, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias estatal INA.

Jalaf detalló que “el Gobierno quiere que continúe” ese apoyo y proporcionar armamento al Ejército iraquí, a pesar de la moción que aprobó el Legislativo, a petición del primer ministro en funciones para expulsar a las tropas extranjeras de Irak.

Al mismo tiempo, el portavoz militar acusó a la coalición internacional liderada por Washington que lucha contra el Estado Islámico (EI) de “desviarse” de sus tareas principales y de actuar “de forma unilateral” en suelo iraquí.

Jalaf hizo referencia de esa forma al bombardeo selectivo que EE.UU. hizo el viernes de madrugada en Bagdad y que segó la vida del comandante iraní Qasem Soleimani y del vicepresidente de las milicias iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes.

Debido a esa “desviación”, el Ejecutivo ha optado por contar solo con sus fuerzas para combatir a los yihadistas, que oficialmente fueron derrotados en Irak en diciembre de 2017 pero siguen teniendo presencia y lanzando ataques esporádicos en algunas zonas del país.

El portavoz destacó que existe un “entendimiento” con las fuerzas de la coalición y las tropas estadounidenses para “llegar a un acuerdo” de cara a la marcha de estos efectivos de Irak.

EE.UU. tiene tropas y asesores en Irak en el marco de esa alianza, que ha luchado junto al Ejército iraquí contra el EI con la participación de la Multitud Popular, agrupación armada a la que Washington acusa de estar detrás de los ataques contra intereses estadounidenses en el país árabe.

Precisamente esos ataques motivaron el bombardeo de EE.UU. contra los líderes militares chiíes, que ha llevado a las autoridades iraquíes a revisar la presencia de las tropas estadounidenses en Irak.