Los dirigentes del Frente Cívico Nacional, Guadalupe Acosta Naranjo, y del PAN, Marko Cortés, exigieron a la Presidenta Claudia Sheinbaum que obedezca la resolución de la Suprema Corte que podría eliminar algunas partes de la reforma judicial, como la elección por voto popular de jueces y magistrados.
Afuera del edifico de la Corte, donde ciudadanos llegaron a apoyar la propuesta del Ministro Juan Luis Alcántara Carrancá, los dirigentes confiaron en la decisión que tomará la mayoría de la Corte, que ya votaron y no avanzó la propuesta de la Ministra Lenia Batres, afín al Gobierno, de aplazar la discusión sobre la reforma.
“Confío en que tengamos ocho votos de las y los ministros, pero lo que esperaría en ese supuesto es que la presidenta Sheinbaum respete y acate y no vaya a llevar al país a una crisis constitucional y a un choque de poderes”, dijo el panista.
“Estamos apostando a que se declare inconstitucional por destructiva, por regresiva, por someter al Poder Judicial esta reforma. Después ya veremos. Diputados, senadores y muchísima gente de la sociedad en general que ha venido apoyando a la Corte. Vienen también personas que ven afectados sus derechos laborales, pero también la gente que quiere tener jueces capaces y que vienen a exigir el que la Corte haga valer a esa parte de las y los mexicanos que pensamos distintos. Sólo recordar que está en juego hoy. Hoy está en juego la libertad, la democracia, los contrapesos de poder. Hoy lo que está en juego es el Estado de Derecho”, agregó en entrevista.
Debido a la cantidad de gente en esa calle, Cortés y Naranjo no habían podido entrar hasta en frente de la Corte, donde hay un templete del FCN y de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), por lo que hablaron desde un extremo
“Yo espero que Claudia acate la resolución del Poder Judicial y que el INE acate la resolución del Poder Judicial, porque si el INE acata, ¿quién hace la elección? Ya no habría elección. Si no la acata, seguiremos luchando y movilizándonos, no nos vamos a ir para la casa”, dijo Naranjo.
El experredista rechazó la excusa de la Presidenta, quien aseguró que la reforma es apoyada por 36 millones de mexicanos, los que votaron por su partido, y que sólo son ocho ministros quienes podrían votar en contra.
“Si así fuera, por números, ella es uno. Una Presidenta que encarna al titular del Poder Ejecutivo, una, pues es menos que ocho. Y ella fue electa por el 59 por ciento de los votos y los ministros fueron electos por dos terceras partes de la representación popular. Es una cosa que yo creo que ella no alcanza a entender, porque me parece que estudió algo de ecología y qué bueno, pero de leyes como que no es la mejor, la experta mayor. El Poder Judicial tiene facultades constitucionales para revisar los actos del Poder Legislativo.
Los actos del Poder Legislativo no pueden ser que no tengan límite. Ya se ha dicho muchas veces, es como si dijeran, vamos a dejar nuestro sistema de república para convertirnos en monarquía. Vamos a quitarle el voto a la mujer, vamos a lastimar derechos humanos, en fin, todas esas cosas no las puede hacer el Poder Legislativo”, dijo Naranjo.
El dirigente se pronunció en medio del caos de banderolas, tambores, humo verde, una botarga de un burro con la que se aludía a la Ministra Batres, gritos y aplausos, que resonaban cada vez que un Ministro defendía la independencia del Poder Judicial.
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia votará un proyecto que plantea anular la elección por voto popular de jueces y magistrados, cuyas candidaturas serán propuestas por comités afines a Morena, pero mantiene ese formato para elegir a Ministros y magistrados electorales.
Considera que es una decisión de “autocontención” la de permitir que se realice la elección de Ministros.
Incluye además, anular los comicios para jueces locales, que supone uno de los procesos más complejos por el número de cargos.
El proyecto de sentencia del Ministro González Alcántara da respuestas a las acciones de inconstitucionalidad promovidas por PRI, PAN y Movimiento Ciudadano.
En dicha propuesta se invalidan los jueces sin rostro y el método de selección de los juzgadores que llevarían a cabo los Comités de Evaluación.
Para invalidar la reforma, es necesaria una mayoría de ocho votos.