Ken Salazar, Embajador de Estados Unidos en México, aseguró que la relación bilateral “va muy bien”, a pesar del “sombrerazo” que le propinó la Presidenta Claudia Sheinbaum, al acotar la interlocución entre su Gobierno y la representación diplomática solo a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
-Su regreso a Palacio Nacional ¿cómo se siente de estar otra vez aquí?, se le preguntó.
“Siempre muy bien, está la relación muy buena entre Estados Unidos y México”.
-¿Cómo se siente con los nuevos lineamientos para la comunicación con el Gobierno, que será solo en Cancillería?
“Vamos muy bien, en total”, respondió.
-¿Se reanudó el diálogo Embajador?
“El diálogo siempre ha existido y va muy bien todo”.
El pasado 11 de octubre la Presidenta Claudia Sheinbaum informó que la comunicación de su Gobierno con el Embajador de Estados Unidos será a través de la Cancillería.
La Mandataria explicó que el representante diplomático acostumbraba a llamar a distintos funcionarios en forma directa. Sin embargo, tras sostener un encuentro con el Canciller Juan Ramón de la Fuente le fueron comunicados los nuevos lineamientos.
“A veces el Embajador acostumbra a llamar a un Secretario, otro Secretario, otro Secretario, entonces ahora le dijimos: ‘Bueno, si quiere tocar algún tema relacionado con Secretaría de Energía, porque hay empresarios estadounidenses interesados en invertir y quieren saber la disponibilidad, pues a través de la Cancillería’.
“Fueron algunos de los lineamientos que se establecieron ayer (jueves) y eso ordena de manera muy importante la relación”, indicó.
En la pasada Administración, además de llamar directamente a integrantes del Gabinete, Salazar trataba distintos temas con el Presidente Andrés Manuel López Obrador y sus visitas a Palacio Nacional eran frecuentes hasta que el tabasqueño decidió “pausar” la relación por las críticas que el estadounidense hizo a la reforma al Poder Judicial.
De acuerdo con fuentes del Gobierno federal, con los nuevos lineamientos, el Embajador está obligado a notificar a la SRE sobre cualquier tipo de reunión que pretenda sostener con representantes del sector público, incluidos los Gobernadores.
Este martes, Salazar regresó a Palacio luego de tres meses de no haber pisado las oficinas presidenciales.
La última vez que fue visto en el recinto fue el 15 de julio, cuando acompañó a una delegación de legisladores norteamericanos que fueron recibidos por el entonces Presidente López Obrador.
-¿Cuánto tiempo tenía sin visitar Palacio?, se le preguntó.
“Yo he venido a Palacio muchísimas veces, es un lugar muy especial, muy espiritual, es parte de la grandeza de México, entonces, siempre es un orgullo venir para acá todo el tiempo y ha sido un honor en la vida mía”, señaló.
-¿Pudo despedirse del Presidente López Obrador?
“Yo tengo mucho cariño con él y ahora trabajamos con la Presidenta y su equipo”, expresó.
Salazar ingresó a Palacio por la puerta ubicada en la calle de Moneda.
Sin ningún funcionario federal que lo guiara, caminó cerca del jardín botánico mientras le llovían los cuestionamientos sobre la relación entre el Gobierno y la Embajada.
“¿Cambia en alguna forma la relación? ¿Cambió su opinión sobre la reforma judicial? ¿Sigue viendo riesgo a la democracia por la reforma al PJ? ¿Ya tenido un diálogo directo con la Presidenta? ¿Se va a reunir con la Presidenta?”, le preguntaban.
Entre el tumulto, Salazar se encontró con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes.
“¡Paco!”, le gritó extendiendo los brazos.
Ambos se saludaron y caminaron juntos, pero quedaron atrapados en un pasillo que conduce a un portón cerrado.
Ya sin alternativa, el diplomático pidió comprensión y advirtió que el tema central de este día es el encuentro de empresarios de México y Estados Unidos con la Presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo.
“La relación es una integración con América del Norte, ese es el tema de hoy y la verdad es que vamos muy bien como los primeros socios del mundo y es una alegría para mi estar aquí con el equipo de la doctora adelante con todo”, agregó.