Un nuevo estudio que combina datos de satélite con modelos numéricos de alta precisión estima que la pérdida de hielo de los glaciares del noreste de Groenlandia será a finales de este siglo seis veces mayor de lo que se estimaba hasta ahora.
El trabajo, que publica la revista Nature, calcula que ese deshielo elevará entre 13.5 y 15.5 milímetros adicionales el nivel de los océanos de aquí al año 2100, un incremento equivalente al que ha generado toda el agua derretida en la capa de hielo de Groenlandia en el último medio siglo.
“Nuestras anteriores proyecciones sobre la pérdida de hielo en Groenlandia hasta 2100 estaban enormemente subestimadas”, afirma el primer autor del estudio, el profesor de la Universidad Técnica de Dinamarca, Shfaqat Abbas.
El investigador subraya que la mayoría de modelos se basan en las observaciones de la zona frontal de la capa de hielo, que es “fácilmente accesible”.
Sin embargo, 200 kilómetros en el interior del noreste de Groenlandia, en una de las zonas más hostiles y remotas del planeta, tras los glaciares Nioghalvfjerdsfjorden y Zachariae Isstrom, las condiciones son peores de lo que se pensaba.
A partir de datos de los satélites GPS, junto con mediciones de elevación de CryoSat-2 y un modelo numérico de alta resolución, los científicos han elaborado nuevas estimaciones sobre la evolución de la masa de hielo de esa región.
“Nuestros datos muestran que aquello que podemos ver en la zona frontal se extiende asimismo hacia el corazón de la capa de hielo”, indica Abbas en un comunicado de su universidad.
“Podemos observar como toda la cuenca se está haciendo cada vez más fina”, agrega.
Cada año, los glaciares se retraen más hacia el interior del terreno y “esto continuará durante las próximas décadas y siglos”, sostiene el científico, que alerta de que “bajo la presión climática actual es difícil concebir cómo se va a detener esa retirada” del hielo.