Una de las exposiciones que alberga temporalmente el Museo Galería de Arte Mexiquense “Torres Bicentenario” es “El Mural del Milenio” cuyo contenido está integrado por 34 obras que abordan los cinco elementos de la naturaleza.
Uno de ellos es el Fuego, que simboliza la fuerza de vida y la destrucción, es también vitalidad interna que palpita en el fluir de la sangre y se renueva con la respiración, asimismo es un elemento esencial para la alquimia y la química.
Las salas de este inmueble muestran ocho versiones distintas del Fuego, creadas por varios artistas, quienes poseen una diversidad de enfoques y técnicas que incitan a meditar sobre las formas de mirar y entender el tiempo.
El público puede apreciar el trabajo de Liliana Gálvez quien, a través de la técnica óleo sobre tela, decidió plasmar “Camino de paso”. Ella muestra el elemento Fuego en la temperatura climática, social, en la desesperación de las calles sofocantes de la urbe que hierve con millones de motores quemando combustible.
Luis Filcer se dejó llevar por el ritmo del baile flamenco, por su coreografía violenta e impetuosa, cargada de furia hasta cuando es lenta; por ello pintó a una bailarina con cuerpo en forma de llamas.
El artista Barry Wolfryd pinta composiciones con juguetes y hace un análisis social de su entorno; representa al elemento Fuego en una expresión que se prolonga en dictamen de la violencia, Fire power define la potencia de un arma.
Raúl García Sangrador, en su pintura “El futuro es nuestro”, muestra la muerte de sus seres queridos y decidió hacer de su pintura un grito, una denuncia. El elemento Fuego es el alma de los que murieron, es la llama de la memoria que emana de ellos.
Jazzmoart creó “Un saxofonista en llamas”, donde muestra su elevación como una flama hacia un firmamento incendiado. Jazzmoart tiene el elemento Fuego en la música, el ritmo y la composición clásica de José Clemente Orozco.
Filemón Santiago pinta el elemento Fuego en el Sol, en la paleta de la pintura, en la composición bizantina amalgama a la mitología oaxaqueña, el guerrero, el Caballero águila y el coyote, sobre un demonio que lleva tatuada la firma del pintor.
El color es la indagación fundamental de la obra de Raúl Navarro. En esta pintura el Fuego es una abstracción, separa el color, la temperatura, la profundidad para saturar el lienzo.
Por su parte, José Fors en su obra envuelve a una mujer, siendo ella misma el Fuego.
Estas obras están exhibidas en el Museo Galería de Arte Mexiquense “Torres Bicentenario”, ubicado en Av. José María Morelos Ote. s/n, Reforma y Ferrocarriles Nacionales, de martes a sábado de 10:00 a 18:00 horas y domingo de 10:00 a 15:00 horas. La entrada es gratuita.