Juliana Velandia Santaella, mexicana en Seúl presente en estampida nos comparte su testimonio.
“Sí sabíamos que había mucha gente, pero no sabíamos que a ese nivel y menos que llegara a ocurrir lo que sucedió. Estábamos caminando y decidimos ya irnos de regreso pues había demasiada gente (…) desafortunadamente decidimos tomar el callejón que nos llevaba hacia la estación donde ocurrió la estampida”.
“Quedaba un cuerpo sobre otro”
“Empezamos a caminar hacia abajo (…) ahí fue cuando nos empezaron a empujar desde arriba y nos empezamos a caer hacia abajo, llegó un punto en el que perdí de vista a mi amiga, ella no sabe y yo ya no sabía dónde estaba y nos empezaron a aplastar totalmente nuestros cuerpos (…) estaban aplastando mi pecho y mi tórax y ya no podía expandir mis pulmones para respirar”.
Juliana narró que por fortuna pudo salir de ese espacio, sin embargo, no fue hasta después que se percató de la magnitud del evento y de que muchos de los cuerpos en el piso estaban sin vida.