Un ataque aéreo israelí derrumbó este martes un edificio de doce plantas situadas en la Franja de Gaza, en el que tienen oficinas de varios altos mandos del movimiento Hamás, informaron reporteros de la AFP.

La aviación israelí está multiplicando los ataques contra posiciones de Hamás en la Franja de Gaza, ante los repetidos ataques con cohetes desde ese enclave palestino.

El edificio quedó convertido en una montaña de escombros humeantes.

El ataque dañó también a edificios colindantes. Las autoridades en Gaza no informaron por el momento de heridos ni muertos.

El movimiento islamista Hamás afirmó que, como respuesta a este ataque, disparó 130 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv, donde sonaron las alarmas antiaéreas.

Piden fin a ataques
Antonio Guterres, secretario general de la ONU, reclamó este martes que la escalada de la violencia entre israelíes y palestinos “debe cesar inmediatamente”.

“Las fuerzas de seguridad israelíes deben ejercer la máxima moderación y calibrar el uso de la fuerza”, señaló Guterres, quien añadió que “el lanzamiento indiscriminado de cohetes y morteros contra los centros de población israelíes es inaceptable”.

“Las Naciones Unidas trabajan con todas las partes implicadas para desescalar urgentemente la situación”, expresó en el comunicado aunque sin mayores detalles.

Una lluvia de cohetes se abatió el martes sobre las áreas palestinas en la Franja de Gaza y el sur de Israel en el marco de crecientes enfrentamientos entre el grupo armado islamista Hamas y fuerzas del Estado hebreo que al momento dejan al menos 26 palestinos y 2 israelíes muertos. Esto sigue a días de violencia en Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad ocupada y anexada por Israel.