El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, señaló este miércoles que la decisión final sobre la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio no corresponde solo a Japón, sino que dependerá también del Comité Olímpico Internacional (COI) y del comité organizador.
Suga se pronunció así al ser preguntado en una comisión parlamentaria sobre los criterios que maneja su Ejecutivo para seguir adelante con la organización de los Juegos previstos para este verano en Tokio, en medio de la inquietud creciente sobre la forma en que podrá celebrarse el evento debido a la pandemia.
“La decisión no corresponde al Gobierno. Llevamos a cabo los preparativos colaborando con el COI, el Gobierno de Tokio y el comité organizador”, dijo el líder nipón.
Suga también recalcó que la prioridad actual del Ejecutivo es “hacer todos los esfuerzos para poder superar” la pandemia, y señaló que tener éxito en esta tarea será “extremadamente importante para poder celebrar unos Juegos seguros”.
En este sentido, el Gobierno “está estudiando las medidas concretas a tomar y realizando los preparativos en estrecha colaboración con el COI, el Gobierno de Tokio y el comité organizador”, recalcó.
La ministra a cargo de los JJOO, Seiko Hashimoto, destacó por su parte que los anfitriones tienen previsto decidir la próxima primavera si habrá público en las gradas de las competiciones olímpicas y en qué medida, durante su intervención en la misma comisión parlamentaria.
Hashimoto admitió que otros de los aspectos por resolver entre el COI, el Gobierno central y el de Tokio será si podrán llegar visitantes extranjeros a Japón para los JJOO, ya que el país mantiene cerradas sus fronteras desde finales del mes pasado.
Estos últimos pronunciamientos del Ejecutivo nipón sobre Tokio 2020 tienen lugar el mismo día en que se celebrará una reunión telemática de la Comisión Ejecutiva del COI, presidida por Thomas Bach.
Se espera que durante esta reunión el COI reitere su mensaje a favor de la celebración de los Juegos en Tokio este verano como está previsto, después de que algunas informaciones apuntaran la semana pasada una supuesta decisión del Gobierno nipón sobre la cancelación del evento, algo desmentido después por el propio Ejecutivo.
Debido a la tercera y mayor ola de contagios de coronavirus hasta la fecha, Tokio y otras de las regiones más pobladas del país están bajo estado de emergencia sanitaria hasta el próximo 7 de febrero, una medida vinculada a las citadas restricciones fronterizas y que podría ser extendida un mes más en los próximos días.