Por segunda ocasión en esta Legislatura, la Cámara de Diputados aprobó la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que establece que ningún funcionario podrá ganar más que el presidente de la República.
Se establecieron 11 grupos jerárquicos en la administración pública.
El más alto, el del presidente por lo que entre su remuneración y la más baja correspondiente al segundo grupo jerárquico, el de secretario de Estado, deberá existir una diferencia de hasta 5 por ciento. Igual porcentaje para los subsecuentes grupos de menor grado.
Se definió que la percepción extraordinaria de los funcionarios serán premios, recompensas, bonos, reconocimientos o estímulos otorgados de manera excepcional.
Se estipuló que los Poderes Legislativo y Judicial, así como los entes autónomos definirán las disposiciones para el cumplimiento de esta ley.
Y se ratificó que las percepciones de los ministros de la Corte, magistrados del Tribunal Electoral, jueces de distrito, consejeros electorales y de la Judicatura, se mantendrán durante el tiempo que duren en su encargo.
La Corte ordenó al Congreso establecer una metodología para determinar la remuneración del Presidente de la República y de los funcionarios a través de montos máximos y mínimos y así definieron la formula.
De las reservas presentadas solo se aceptaron las de Morena, y la nueva Ley de Remuneraciones fue aprobada en lo particular por 287 votos a favor, 57 en contra y 40 abstenciones, y turnada al Senado para su análisis.
El Pleno suspendió la discusión del segundo proyecto de ley agendado porque no cumplió con el turno de las comisiones dictaminadoras… Proyecto por el que se pretende trasladar las facultades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a la de Marina, y se haga cargo de los Puertos y la Marina Mercante.