Petróleos Mexicanos (Pemex) abre la puerta a la inversión privada en refinación con un contrato por 3 mil 54.8 millones de dólares. En un esquema de participación con privados, su filial Pemex Transformación Industrial (Pemex TRI) pretende concluir y poner a operar la Planta de Coquización Retardada de la refinería de Tula, cuyas obras se suspendieron desde junio de 2016 por limitaciones presupuestarias.

La estrategia quiere aprovechar las inversiones de mil 97.5 millones de dólares en los trabajos ejecutados hasta ahora y con nueva infraestructura, la planta, “con el mismo volumen de procesamiento de crudo —240 mil barriles diarios— incremente la producción de gasolina y diesel en 32% y 92%.

El 100% del diesel producido será de calidad Ultra Bajo Contenido de Azufre (UBA)”. Es decir, con esta planta Pemex pondrá en el mercado 26.86 mil de barriles más de gasolinas y 38.58 mil barriles más de diesel 36 meses después de que reactiven los trabajos.

Además, de acuerdo con el caso de negocio Planta de Coquización Retardada en la Refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidalgo, presentado al Consejo de Administración de Pemex en los primeros días de este mes, se obtendría un beneficio adicional para que la refinería de Tula procese hasta 25 mil barriles diarios de combustóleo producido en la refinería de Salamanca.

El ambicioso proyecto cuyo costo total asciende a 4 mil 152.3 millones de dólares, de los cuales mil 97.5 millones ya fueron ejecutados, plantea que sea la iniciativa privada la que aporte los restantes 3 mil 54.8 millones que “ayudarán a fortalecer el aprovechamiento de crudos pesados, transformando una tercera parte del producto actual de la refinería de Tula en bienes de alto valor, alineando la tendencia a la producción de combustibles más limpios”.

El proyecto incluye concluir la construcción de la planta de coquización retardada, una nueva planta hidrotratadora de naftas de coquización, una nueva planta hidrotratadora de diesel, generación de hidrógeno, recuperación de azufre, tratamiento de aguas amargas, regeneración de aminas, servicios auxiliares y su integración a la refinería, así como la rehabilitación y modernización de ocho plantas existentes, necesarias para la integración y procesamiento de corrientes a ser producidas por la planta de coquización.