Héctor Suárez Gomís confirmó en Twitter la muerte de su padre, el primer actor Héctor Suárez.

Con profundo dolor, queremos compartir con ustedes el fallecimiento de Héctor Suárez Hernández. La familia Suárez, les pedimos que por favor comprendan este momento de gran tristeza que estamos viviendo y también esperamos que puedan respetar nuestro duelo”, escribió la familia del actor.

En un comunicado emitido por su viuda Zara Calderón y sus hijos Héctor Suárez Gomís, Julieta Suárez Gomís, Rodrigo Suárez Calderón e Isabella Suárez Calderón, se indicó que en unos días más conversaran con los medios, luego de “procesar este duelo”.

Para nosotros se va el papá, el abuelo, el hermano, el esposo y no la figura pública que merece todo el reconocimiento de la familia artística y los medios de comunicación”, aseguraron.

Luego de darse a conocer la noticia de la muerte del primer actor a los 81 años, varios artistas y figuras públicas han expresado sus condolencias a la familia.

Con personajes emblemáticos como “Tránsito“, al que interpretó en El mil usos (1981), “El No hay” y “Doña Soyla”, en el programa semanal “¿Qué nos pasa?” y “El negro Tomás”, en “Puro loco”, respectivamente, Héctor Suárez dio muestra de la experiencia que adquirió en teatro, cine y televisión, medios de expresión en los que tuvo presencia, a veces de manera simultánea, además de las exitosas temporadas de cabaret que realizó en los más importantes centros nocturnos.

Sus inicios se dieron en la década de 1960, cuando se abría paso en producciones televisivas como “Un hijo cayó del cielo” y “Chucherías”, al lado de actores como Ángel Garasa, Héctor Lechuga, Leonorilda Ochoa y Alejandro Suárez.

A lo largo de la década de los sesenta, Héctor Suárez también hizo participaciones importantes en cine en títulos como La maldición de oro, dirigida por Jaime Salvador, en 1965; Lanza tus penas al viento, bajo la dirección de Julián Soler, en 1966, en la que dio vida al personaje de “Alejandro” y para 1969 protagonizó la cinta No se mande, profe, al lado de Enrique Guzmán, Hilda Aguirre y Sara García.

“Pantaleón Requejo”, en Ambición Sangrienta, de 1968; “Sargento Margarito”, en La marcha de Zacatecas y “Marcelino”, en El Ángel, ambas de 1969 y Armodio Horcasitas, en Para servir a usted, de 1971, fueron algunos de los personajes y títulos cinematográficos con los que Suárez finalizó su primera década de trayectoria y con los que inició los años setenta, respectivamente, década que le ofreció protagónicos destacados en como los que realizó en Diamantes, oro y amor y De qué color es el viento, ambas estrenadas en 1973.

Para 1972, llegó a la vida de Héctor Suárez, la cinta Mecánica Nacional, dirigida por Luis Alcoriza, en ella, el actor dio vida a “Gregorio- Goyo”, y actuó al lado de Manolo Fábregas, Lucha Villa, Sara García, Alma Muriel, entre otros.

Fue con México, México, ra ra ra, dirigida por Gustavo Alatriste, en 1976, que Suárez desarrolló diversos personajes y compartió sets de filmación con Patricia Reyes Spíndola, Leticia Perdigon y Ernesto Gómez Cruz; a aquella participación le siguió el papel de “Pancho”, en El Buscabullas, del mismo año, su actuación en ¡Oye Salomé!, y el personaje de El Mobil Oil, en el filme Picardía Mexicana, protagonizado por el cantante mexicano Vicente Fernández, ambas de 1978.

Aunque su trayectoria en los años sesenta y setenta fue consistente, para los ochenta Héctor Suárez se consolidó gracias a personajes como “El mil usos” y al ingenio y originalidad que imprimió en la serie de televisión “¿Qué nos pasa?”, pero antes de aquellos proyectos que le dieron fama y lo catapultaron como una de las más grandes figuras de la comedia en México, el actor dio muestra de su rango interpretativo en las producciones cinematográficas Como México no hay dos y Lagunilla, mi barrio, de 1981; Valentín Lazaña y Lagunilla 2, de 1982.

Aquella década se convirtió en la etapa de secuelas en el cine que recreaba, en buena parte de sus producciones, la problemática social de las clases marginadas; posteriormente llegaron a la carrera de Suárez títulos como El rey de la vecindad, (1985).