La ciudad de Roma inauguró dos nuevas estaciones del Metro, una de ellas bajo el Coliseo, que integran infraestructura de alta tecnología con hallazgos arqueológicos de distintas épocas de la historia romana.
Arte antiguo bajo el transporte moderno
En la estación ubicada junto al Coliseo, usuarios y turistas pueden observar jarrones y platos de cerámica, pozos de piedra, cubos suspendidos, así como las ruinas de una piscina fría y un baño termal pertenecientes a una vivienda del siglo I.
Pantallas informativas muestran el proceso de excavación, pensado tanto para difundir los descubrimientos como para explicar los prolongados tiempos de obra.
Se ha inaugurado en Roma, después de doce años de trabajos, la estación de metro más bella del mundo: Colosseo, un museo bajo tierra.
— MaléficaReturns🏛️ (@AliciaMimundo) December 18, 2025
(Vídeo©️ atacroma/Ig) pic.twitter.com/lxEoEryOUm
Una obra de largo aliento
La Línea C del Metro, cuyo desarrollo comenzó hace dos décadas, ha enfrentado retrasos burocráticos y de financiamiento, además de los desafíos que implican las excavaciones arqueológicas en una ciudad con capas subterráneas de épocas imperial y medieval.
“El desafío fue construirlo bajo una gran cantidad de agua subterránea y al mismo tiempo preservar todos los hallazgos arqueológicos que encontramos durante la excavación, y esto mientras se preserva todo lo que está arriba”, explicó Marco Cervone, gerente de construcción del consorcio encabezado por WeBuild.
El costo total de las 31 estaciones de la Línea C —de las cuales tres cuartas partes ya operan— rondará los 7 mil millones de euros (cerca de 148 mil millones de pesos), con conclusión prevista para 2035, según la empresa municipal responsable de la obra.
Porta Metronia y nuevos hallazgos
También fue inaugurada la estación Porta Metronia, a una parada de la del Coliseo y a 30 metros de profundidad. En ese sitio se localizó un cuartel militar de casi 80 metros, datado a inicios del siglo II, a una profundidad de 7 a 12 metros, informó Simona Moretta, directora científica de la excavación.
“La certeza de que era un edificio militar se da por el hecho de que las entradas a las habitaciones no se enfrentan entre sí, sino que están desfasadas”, explicó la arqueóloga.
Además, se halló una casa con frescos y mosaicos bien conservados. Las autoridades prevén abrir un museo dentro de la estación en el futuro.
Tres milenios bajo tierra
Excavar en el centro de Roma implica atravesar tres milenios de civilizaciones superpuestas. Hasta ahora, el consorcio constructor de la Línea C ha recuperado más de 500 mil artefactos.
Para intervenir en zonas sensibles, se emplearon técnicas especializadas, como congelación del suelo para estabilizarlo y diafragmas sacrificatorios: muros de concreto que se demuelen progresivamente conforme avanza la excavación, permitiendo proteger los vestigios y la infraestructura circundante.




