El fotógrafo británico Martin Parr, famoso por sus colores saturados y su mirada crítica hacia el consumismo, falleció a los 73 años, informó su fundación junto con la agencia Magnum Photos, donde trabajó durante años.
Aunque no se precisó la causa de su muerte, en mayo de 2021 se le había diagnosticado mieloma, un tipo de cáncer en la sangre.
Un estilo único que marcó tendencia
Parr alcanzó gran notoriedad por su estética inspirada en la publicidad, sus primeros planos, el uso de flash en exteriores y su característico humor británico. Sus temas más frecuentes fueron el turismo de masas, el consumismo y la vida cotidiana, creando imágenes consideradas por algunos como kitsch y por otros como una radiografía indispensable de la cultura británica contemporánea.
Orígenes y primeros años
Nacido en Surrey el 23 de mayo de 1952, Parr se inició en la fotografía gracias a su abuelo. Ya en la década de 1970, tras estudiar en la Universidad de Manchester, comenzó su carrera tomando imágenes en blanco y negro, influido por fotógrafos como Henri Cartier-Bresson.
Sin embargo, pronto se sintió atraído por el color y objetos inusuales como las postales.
“Una vez que probé el color, no volví atrás”,
declaró a AFP en 2022.
La serie que lo catapultó
A mediados de los años 80 ganó reconocimiento con “Last Resort”, una serie centrada en turistas de clase media en Brighton. Sus imágenes mostraban escenas costumbristas: fish and chips, parques de atracciones infantiles y bañistas bronceados. Esta obra marcó un antes y un después en la fotografía documental británica, aunque generó críticas por su mirada hacia la clase trabajadora.
Entre la admiración y la polémica
Parr mantuvo una relación compleja con su país.
“Amo y odio Inglaterra al mismo tiempo”,
dijo tras el Brexit en 2016.
“Quiero poder expresar las contradicciones inglesas: hay buen gusto y mal gusto, y trato de fusionarlos en mis fotografías”.
En 1994 ingresó como miembro pleno de Magnum, pese a la oposición inicial de Cartier-Bresson, quien más tarde cambió de postura.
“Pertenecemos a dos sistemas solares diferentes, ¿y por qué no?”,
le escribiría finalmente el legendario fotógrafo. Parr dirigiría la agencia entre 2013 y 2017.
Un observador de la vida cotidiana
Reacio a cubrir zonas de conflicto, Parr prefirió retratar espacios comunes, comportamientos turísticos y escenas perfectamente reconocibles. Sus fotografías de visitantes “sosteniendo” la Torre de Pisa o playas artificiales abarrotadas se volvieron íconos globales. También fue pionero en tomarse selfis mucho antes de la popularización de las redes sociales.
“Somos demasiado ricos y consumimos demasiado”,
advirtió en una entrevista con AFP en noviembre, tras publicar su autobiografía visual Completamente perezoso y aturdido, integrada por 150 fotografías.





