TV Azteca y 39 filiales de Grupo Salinas pidieron extender por más de un año el proceso de descubrimiento de pruebas en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, en el juicio que enfrentan por una deuda que ya supera los 600 millones de dólares, según documentos de la propia defensa.
En una carta enviada el 12 de noviembre al juez Paul G. Gardephe, las empresas rechazaron solicitar la desestimación o suspensión del caso mientras avanza el arbitraje paralelo en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial.
La compañía argumentó que ambos procedimientos podrían resultar en una doble compensación a los acreedores, por lo que eventualmente buscarían un mecanismo de resarcimiento.
Un calendario de más de 590 días
De acuerdo con documentos consultados, TV Azteca propone un cronograma que alargaría la fase probatoria a lo largo de 591 días.
La televisora plantea responder a la demanda hasta el 26 de noviembre de 2025, y a partir de ahí avanzar en etapas distribuidas entre periodos de “dos semanas después”, “120 días después” y “100 días después”, con el fin de construir un proceso exhaustivo.
“Tras haber esperado casi tres años para presentar su demanda […] la parte demandante no tiene fundamento para quejarse de una cuestión de meses”, expuso la empresa.
La defensa del despacho Greenberg Traurig asegura que la investigación debe profundizar en la nacionalidad de los acreedores, el análisis de las leyes mexicanas sobre tasas de interés y las llamadas “protecciones mexicanas contra la usura”.
Defensa insiste en aplicar leyes mexicanas
Aunque el contrato marca que los tribunales de Nueva York deben resolver el conflicto, TV Azteca sostiene que las normas mexicanas no pueden ser ignoradas.
La defensa argumenta que:
- “El centro de gravedad de la transacción es México”.
- Aplicar la ley de Nueva York implicaría “anular las protecciones mexicanas contra la usura”.
- México tendría un interés mayor en el caso, dado que TV Azteca es una empresa mexicana y la resolución impactaría directamente en el país.
Según la compañía, la legislación mexicana establece que es delito obtener rendimientos desproporcionados de los deudores, lo cual relacionan con el aumento de la deuda a más de 600 millones de dólares.
Origen del conflicto
La disputa se remonta a 2017, cuando TV Azteca emitió bonos de deuda por 400 millones de dólares, pero dejó de pagarlos.
Posteriormente, la empresa obtuvo protección en tribunales mexicanos bajo el argumento de afectaciones económicas por la pandemia de coronavirus.



