Un día después de que manifestantes indígenas irrumpieran en la COP30 en Brasil, los delegados retomaron las negociaciones sobre acciones, políticas y financiamiento para enfrentar el cambio climático. La reapertura se retrasó ligeramente debido a reparaciones en la entrada, dañada durante el enfrentamiento de la noche anterior.
La ONU informó que dos guardias de seguridad resultaron con heridas leves, aunque los controles de acceso apenas tuvieron ajustes y continuaron operando de manera normal.
Manifestantes indígenas irrumpieron en la cumbre climática COP30 de la ONU en Belén, Brasil, y se enfrentaron con los agentes de seguridad dentro del recinto.
— AJ+Español (@ajplusespanol) November 12, 2025
Exigían medidas más contundentes para detener la deforestación y la minería en la selva amazónica. pic.twitter.com/xh41DgYYr0
Protesta en la bahía de Belém
A las afueras, dos buques de la armada brasileña escoltaron una flotilla de protesta con líderes indígenas y activistas ambientales que navegaron por la bahía de La Guajará en Belém.
Los participantes portaron carteles como “Salven el Amazonas” y exigieron respeto a los derechos sobre la tierra. Cientos de personas —entre líderes indígenas, habitantes locales y delegados de la COP— se reunieron en la costa para observar la manifestación.
Sesión pública de balance prevista para hoy
Aunque las negociaciones continúan a puerta cerrada, la presidencia brasileña programó para este miércoles una sesión pública de “balance”, donde los delegados podrán expresar preocupaciones sobre temas clave, como los impuestos al carbono y el financiamiento para los países más vulnerables al calentamiento global.



