El mexicano Patricio “Pato” O’Ward, piloto confirmado por McLaren para participar en las prácticas libres del Gran Premio de México, reconoció que el papel de piloto de reserva en la Fórmula 1 no es tan glamuroso como muchos piensan.
“Es el peor trabajo”, afirmó el subcampeón de IndyCar, al considerar que, aunque representa una oportunidad de aprendizaje, es un proceso difícil que pocos aceptarían.
O’Ward correrá este viernes el monoplaza MCL39 del británico Lando Norris, actual segundo lugar del campeonato mundial, dominado por su compañero de equipo, Oscar Piastri.
“Ya dejé esa presión del sueño de F1”
El piloto recordó que en la edición pasada del Gran Premio de México completó 21 vueltas y terminó en la posición 13, afectado por una entrada a boxes y dos banderas rojas.
“Fueron como 15 minutos de práctica, pero espero que esta vez me toque hacer un poquito más. Ya dejé esa presión del sueño de F1. Si no se me da la oportunidad, estaré feliz de seguir en IndyCar. Hay cosas que no dependen de mí”, comentó.
Ídolo local y relevo generacional
A las afueras de un centro comercial cercano al Toreo de Cuatro Caminos, cientos de aficionados se reunieron para verlo firmar autógrafos y posar para fotografías.
Aunque será solo por unas horas, O’Ward parece tomar la estafeta de Sergio “Checo” Pérez, cuya ausencia este año marca el fin de una era para el automovilismo mexicano, pero también el surgimiento de una nueva figura nacional.
“México tiene una afición única”, expresó mientras firmaba objetos con los colores naranja de McLaren.
Un piloto en ascenso
O’Ward, de 26 años, acumula ocho temporadas en IndyCar, donde alcanzó este año su mejor puntaje (505), además del subcampeonato y un tercer lugar en las 500 Millas de Indianápolis.
“He pasado ahí los mejores años de mi carrera, pero sé que la oportunidad se va a dar. No sé dónde ni con quién, pero tengo fe de que pase”, dijo confiado.



